Español (Latin American Spanish): Unlocked Dynamic Bible Print

Updated ? hours ago # views See on WACS
Hebreos
Hebreos
Capítulo 1

1 Hace tiempo atrás Dios se comunicaba frecuentemente con nuestros ancestros en varias maneras a través de lo que los profetas decían y escribían. 2 Pero ahora cuando esta edad final está comenzando, Dios se ha comunicado con nosotros por Su propio Hijo. Dios Le ha escogido a Él para poseer todas las cosas. Por Él Dios tambien creó el universo. 3 El Hijo de Dios es la Luz de la poderosa brillantez de Dios. Él muestra como Dios es realmente. Todas las cosas que existen - Él las mantiene existiendo dándoles poderosos mandatos. Después que Él consiguió que todos los pecados fueran perdonados, Él ascendió al cielo y se sentó en el más alto lugar de honor, a la derecha de Dios el Padre, donde el reina con Él. 4 Dios ha hecho a Su Hijo ser mucho más grande que los ángeles, así como Su nombre y autoridad son mucho mas grandes que las de ellos. 5 En las Escrituras nadie nunca reportó que Dios dijo a ningún ángel lo que El le ha dicho a Su Hijo: "¡TÚ ERES MI HIJO! ¡HOY YO HE DECLARADO A TODOS QUE YO SOY TU PADRE!" Y Él dijo en otro pasaje de las Escrituras: "YO SERE SU PADRE, Y EL SERÁ MI HIJO." 6 Cuando Dios trajo a Su honorable Hijo, Su único Hijo, a este mundo, Él ordenó: "TODOS MIS ÁNGELES LO ADORARÁN". 7 Y en las Escrituras está escrito acerca de los ángeles: " DIOS HA HECHO A LOS ÁNGELES ESPÍRITUS QUIENES LE SERVIRÁN CON PODER COMO LLAMAS DE FUEGO." 8 Pero en las Escrituras, también esta escrito acerca del Hijo de Dios: "TÚ QUIEN ERES DIOS, REGIRÁS POR SIEMPRE, Y TÚ REINARÁS JUSTAMENTE SOBRE TU REINO. 9 TÚ HAS AMADO LOS BUENOS ACTOS DE TU PUEBLO Y TÚ HAS ODIADO LOS PECAMINOSOS ACTOS DE LA GENTE. ASÍ QUE DIOS, A QUIEN USTEDES ADORAN, LES HA CAUSADO QUE ESTÉN MÁS GOZOSOS QUE NINGÚN OTRO". 10 También sabemos que Su Hijo es superior a los ángeles porque en las Escrituras está escrito sobre el Hijo de Dios: "¡ DIOS FUISTE TÚ QUIEN CREASTE LOS CIELOS Y LA TIERRA EN EL PRINCIPIO. TÚ TAMBIÉN CREASTE EL RESTO DEL UNIVERSO, LAS ESTRELLAS Y TODO EN EL CIELO. 11 ESAS COSAS YA NO EXISTIRÁN MÁS, PERO TÚ TE MANTENDRÁS EXISTIENDO POR SIEMPRE. ELLOS SE DESGASTARÁN COMO ROPA USADA. 12 ELLOS SERÁN ENROLLADOS COMO SI FUERAN ROPA VIEJA. ENTONCES TÚ CAMBIARÁS TODO LO QUE ES EN EL UNIVERSO POR ALGO NUEVO, COMO ALGUIEN QUE SE PONE ROPAS NUEVAS. PERO TÚ SERÁS EL MISMO, Y TÚ VIVIRÁS POR SIEMPRE!" 13 Dios nunca ha dicho a ningun ángel lo que le ha dicho a Su Hijo:" ¡SIÉNTATE EN EL MAS IMPORTANTE LUGAR CERCA DE MÍ Y GOBIERNA CONMIGO MIENTRAS YO DERROTO TODOS TUS ENEMIGOS PARA QUE TÚ GOBIERNES SOBRE ELLOS!" 14 Los ángeles son solo espíritus que Dios ha enviado para servir y cuidar de los creyentes a quienes Dios pronto salvará completamente, así como ha prometido que hará por ellos.

Capítulo 2

1 Así que, puesto que esto es cierto, nosotros debemos poner mucha atención a lo que nosotros hemos oído acera del Hijo de Dios, para que gradualmente no dejemos de creer. 2 Cuando los ángeles le hablaron la Ley de Dios al pueblo de Israel, lo que ellos dijeron era válido. Dios justamente castigó a todo aquel que le desobedeció a Él y violó Su Ley. 3 Puesto que esto es cierto, nosotros ciertamente no podemos escapar de Dios; Él ciertamente nos juzgará aunque nosotros ignoremos las buenas nuevas acerca de cómo Él nos salvó. Fue el Señor Jesús quien primero nos habló acerca de esto, y los discípulos quienes le escucharon a Él nos aseguraron que ésto sucedió. 4 Dios también nos confirmó a nosotros que este mensaje era cierto al darle a los creyentes poder para hacer milagros que prueban que estas cosas son verdaderas. Y el Espíritu Santo también nos brindó muchos dones a los creyentes, tal como Él decidió distribuirlos. 5 Dios no puso los ángeles a cargo de el nuevo mundo que Él hará, en lugar de eso, Él puso a Cristo a cargo de ello. 6 Alguien habló solemnemente a Dios acerca de ésto en las Escrituras, diciendo: " ¡NINGÚN SER HUMANO ES LO SUFICIENTEMENTE DIGNO PARA QUE TÚ PIENSES EN ÉL! ¡NINGÚN SER HUMANO ES LO SUFICIENTEMENTE DIGNO PARA QUE TÚ TENGAS CUIDADO DE ÉL! 7 TÚ CREASTE A LOS HUMANOS UN POCO MENOR QUE LOS ÁNGELES, SIN EMBARGO USTEDES EN GRAN MEDIDA LOS HONRAN, COMO LA GENTE HONRA A LOS REYES. ALGUNOS MANUSCRITOS AÑADEN: "... 8 Y LO HAS PUESTO A ÉL A CARGO DE LAS COSAS QUE HAS CREADO." TÚ HAS PUESTO TODO BAJO SU CONTROL." Dios ha determinado que la humanidad tendrá autoridad sobre todo. Esto significa que nada esta fuera de la autoridad de Él. Pero ahora, en este tiempo presente, nosotros no vemos a la humanidad gobernando sobre todas las cosas. 9-10 Sin embargo, nosotros conocemos acerca de Jesús, quien apareció en esta vida un poco menor que los ángeles. Porque Él sufrió y murió, Dios le brindó a Él el lugar más importante de todos. Él hizo a Jesús rey sobre todas las cosas, porque Jesús murió por toda la humanidad. Fue por que Dios fue tan amable hacia nosotros que hizo que esto pasara. Era apropiado que Dios debiera hacer a Jesús completo por todas formas de sufrimiento y muerte por nosotros. Dios es el único quien ha creado todas las cosas, y Él es el único por quien todas las cosas existen. Y Jesús es el único quien autoriza a Dios salvar a la gente. 11 Jesús, el que separa su pueblo para Dios, esa misma gente quienes Dios declara buena ante Él, son todos de la misma fuente, Dios mismo. Por lo que Jesús no se avergonzó de declararlos a ellos como sus propios hermanos y hermanas. 12 El Salmista ecribió que Cristo le dijo a Dios: " ¡YO PROCLAMARÉ A MIS HERMANOS LO MARAVILLOSO QUE ERES. YO CANTARÉ ALABANZAS A TÍ EN MEDIO DE LA ASAMBLEA DE LOS CREYENTES!" 13 Y un profeta escribió en otro pasaje de la Escritura lo que Cristo dijo acerca de Dios: " YO CONFIARÉ EN ÉL." Y en otro pasaje de la Escritura, Cristo dijo acerca de quienes son como niños, "YO Y LOS NIÑOS A QUIENES DIOS ME HA DADO ESTÁN AQUÍ." 14 Así que desde aquellos cuales Dios llama sus niños son todos los seres humanos, Jesús también vino a ser humano al igual que ellos. El diablo tiene el poder para causar que las personas tengan miedo de morir, pero Cristo se hizo humano para que por su muerte y al vencer a la muerte hacer el diablo impotente. 15 Jesús hizo ésto para libertarnos a todos nosotros quienes, todas nuestras vidas, no podíamos quitarnos el miedo de morir. 16 Porque Jesús se convirtió en un ser humano, no fue a los ángeles a quien Él vino a ayudar. No, es a nosotros quienes confiamos en Dios como Abraham a quienes Él quiere ayudar. 17 Así que Dios tuvo que hacer a Jesús exactamente como nosotros, como sus "hermanos" humanos. Él se convirtió en el sumo sacerdote quien actúa misericordiosamente hacia toda las personas y a quienes actuán fielmente a Dios, para que pudiera morir por los pecados de las personas y hacer un camino para que Dios los perdonara. 18 Jesús es capaz de ayudar a aquellos quienes están tentados a pecar porque Él mismo sufrió y fue tentado a pecar, igual que nosotros somos tentados a pecar.

Capítulo 3

1 Mis compañeros creyentes, Dios los ha puesto aparte y los ha escogido a pertenecer a Él mismo. Así que consideren a Jesús. Él es apóstol de Dios para nosotros y es también el alto sacerdote en quien nosotros decimos que creemos en conjunto. 2 Él fielmente sirvió a Dios, quien lo señaló a Él, al igual que Moisés fielmente sirvió a todo el pueblo de Dios, a quien nosotros llamamos la casa de Dios. 3-4 Ahora al igual que toda casa está hecha por alguien, Dios hizo todo. Así que Dios ha considerado que Jesús es merecedor de que las personas le honren a Él más de lo que ellos honran a Moisés, al igual que aquel que construye una casa merece que las personas le honren más de lo que deberían honrar la casa . 5 Moisés muy fielmente sirvió a Dios mientras él ayudó al pueblo de Dios, al igual que un sirviente fielmente sirve a su amo. Por lo que Moisés testificó sobre lo que Jesús iba a decir luego. 6 Pero Cristo es el Hijo que gobierna sobre el pueblo de Dios, y nosotros somos las personas que Él gobierna si continuamos valientemente en creer en Cristo y confiadamente esperamos que Dios haga todo lo que Él ha prometido hacer por nosotros. 7 El Espíritu Santo causó que el Salmista escribiera estas palabras en las Escrituras a los Israelitas: "AHORA, CUANDO USTEDES ESCUCHEN DIOS HABLARLES, 8 NO LE DESOBEDEZCAN TERCAMENTE, COMO SUS ANCESTROS HICIERON CUANDO ELLOS SE REBELARON CONTRA ÉL EN EL DESIERTO. 9 SUS ANCESTROS ME PROBARON REPETIDAMENTE, PARA VER SI YO ERA PACIENTE CON ELLOS, HASTA POR CUARENTA AÑOS ELLOS VIERON TODAS LAS COSAS MARAVILLOSAS QUE YO HICE. 10 POR LO QUE ME DISGUSTÉ CON ESAS PERSONAS, Y YO DIJE SOBRE ELLOS: 'ELLOS NUNCA SERÁN FIELES A MÍ, Y ELLOS NO ENTIENDEN CUANTO YO QUERÍA CONDUCIR SUS VIDAS.' 11 YO ESTABA ENOJADO CON ELLOS Y DECLARÉ SOLEMNEMENTE: '¡ELLOS NO ENTRARÁN A LA TIERRA DE CANAÁN DONDE YO LOS DEJARÍA DESCANSAR!'" 12 Por lo que, mis compañeros creyentes, tengan cuidado de que ninguno de ustedes dejen de confiar en Cristo por el mal en sus corazones, la cual les causaría a ustedes que rechacen al único Dios quien vive actualmente. 13 En lugar, cada uno de ustedes debe animarse unos a otros cada día, mientras todavía tengan la oportunidad. Si ustedes son tercos, otros van a engañarlos y los llevarán a pecar. 14 Nosotros ahora estamos unidos a Cristo si continuamos seriamente y confiadamente confiando en Él, desde el momento en que por primera vez confiamos en Él para el tiempo en cuando muramos. 15 El Salmista escribió en la Escritura que Dios dijo: "AHORA, CUANDO ME ESCUCHEN HABLARLES A USTEDES, NO ME DESOBEDEZCAN TERCAMENTE COMO SUS ANCESTROS HICIERON CUANDO SE REBELARON CONTRA MÍ." 16 Recuerden quién fue el que se rebeló en contra de Dios, aun cuando ellos Lo esucharon hablarles a ellos. Era todo el pueblo de Dios a quien Moisés lideró fuera de Egipto. 17 Y recuerden con quien era que Dios estaba disgustado por cuarenta años. Era el pueblo de Dios quien pecó, y sus cuerpos muertos decayeron allí en el desierto. 18 Y recuerden sobre quien Dios declaró solemnemente: "ELLOS NO ENTRARÁN A LA TIERRA DONDE YO LES DEJARÍA DESCANSAR." Eran aquellos Israelitas quienes desobedecieron a Dios. 19 Por lo que, de ese ejemplo, nosotros sabemos que fue porque ellos no se mantuvieron confiando en Dios que ellos eran incapaces de entrar a la tierra donde Dios les permitiría descansar.

Capítulo 4

1 Dios ha prometido que nosotros descansaremos, pero debemos ser cuidadosos, porque nosotros podemos perder el lugar de descanso de Dios. 2 Nosotros hemos escuchado las buenas nuevas sobre cómo Jesús nos dá el descanso de Dios, igual que los Israelitas escucharon a Dios prometer que ellos descansarían en Canaán. Pero al igual que ese mensaje no ayudó a muchos Israelitas porque ellos no confiaron en Dios como Josué y Caleb hicieron, las buenas nuevas sobre Cristo no nos ayudará si nosotros no confiamos en Dios. 3 Nosotros que hemos creído en Cristo estamos habilitados de entrar al lugar de descanso porque Dios dijo, " PORQUE YO ESTABA ENOJADO CON EL PUEBLO DE ISRAEL, YO DECLARÉ SOLEMNEMENTE, 'ELLOS NO ENTRARÁN A LA TIERRA DONDE YO LES DEJARÉ DESCANSAR.'" Dios dijo esto aun cuando sus planes habían sido terminados desde el tiempo que Él creó el mundo. 4 Lo que estaba escrito en las Escrituras sobre el séptimo día después que Él había empleado seis días creando el mundo, demuestra que esto es verdad: "ENTONCES, EN EL SÉPTIMO DÍA, DIOS DESCANSÓ DE SU OBRA DE CREAR TODO." 5 Pero fíjense de nuevo lo que Dios dijo sobre los Israelitas en el pasaje que yo previamente le cité: "ELLOS NO ENTRARÁN A LA TIERRA DONDE YO LE DEJARÍA DESCANSAR." 6 Algunas personas aun entran al descanso de Dios. Pero los Israelitas que primero escucharon a Dios prometer que ellos descansarían, ellos no entraron a ese lugar de descanso, porque ellos rehusaron creerle a Dios. 7 Pero Dios habilitó otro tiempo cuando nosotros podamos entrar al lugar de descanso. ¡Ese tiempo es ahora! Nosotros sabemos que es cierto porque mucho después que los Israelitas se rebelaron contra Dios en el desierto, Él causó que el Rey David escribiera lo que yo ya he citado: "AHORA MISMO, CUANDO USTEDES ENTIENDAN LO QUE DIOS ESTÁ DICIÉNDOLES, NO LO DESOBEDEZCAN TERCAMENTE." 8 Si Josué hubiera dirigido a los Israelitas a entrar al lugar de descanso, Dios no hubiera hablado luego sobre otro tiempo cuando podríamos descansar. Así que sabemos que Dios estaba hablando sobre otro tiempo cuando algunas personas podrían entrar a ese lugar de descanso eterno. 9 Así que, al igual que Dios descansó en el séptimo día, después que haía terminado de crear todo, aun queda un tiempo cuando el pueblo de Dios descansará eternamente. 10 Quienquiera entra al lugar de descanso de Dios ha cesado de su trabajo, igual que Dios había completado su trabajo de la creación de todo. 11 Así que, nosotros con entusiasmo entramos al descanso de Dios siguiendo a Cristo, para que el ejemplo de aquellos que desobedecen no nos influencie a nosotros y nos aruine a nosotros también. 12 Las palabras de Dios están vivas y penetran poderosamente a nuestras mentes humanas y divide lo que nos hace vivos de la parte de nosotros que se extiende hacia Dios. Es como una espada que corta aparte nuestras coyunturas desde adentro de nuestros huesos. Las palabras de Dios exponen lo que está en nuestros corazones, lo que es correcto y lo que es erroneo en nuestro pensar y motivos. 13 Dios conoce todo sobre todos. Nada está oculto de Él. Todo está completamente expuesto a Él y Él es al que nosotros finalmente defenderemos cómo hemos vivido. 14 Así que, nosotros tenemos un gran sumo sacerdote quien asendió a través de los cielos cuando Él regresó a la presencia de Dios. Él es Jesús, Hijo de Dios. Así que, valientemente digamos abiertamente que nosotros confiamos en Jesucristo. 15 Nuestro sumo sacerdote puede en verdad tenernos misericordia y alentarnos, nosotros quienes tendemos a pecar fácilmente, porque Satanás también lo tentó a pecar de toda manera que él nos tienta a nosostros a pecar, pero Él no pecó. 16 Así que, vengamos audazmente a Cristo, quien reina desde el cielo y hace por nosotros lo que no merecemos, para que Él pueda amablemente ayudarnos y tenernos misericordia para con nosotros cuando lo necesitemos que la tenga.

Capítulo 5

1 Cuando Dios escoge un sacerdote principal, Él selecciona un hombre de entre la gente. Este hombre debe servir a Dios para la gente; el debe dar regalos a Dios y sacrificios de animales a Él por los pecados de la gente. 2 Un sacerdote principal puede ser amable con aquellos que conocen poco de Dios y con aquellos que pecan contra Él. Esto es porque el mismo sacerdote principal es debil con pecado. 3 Como resultado, él también debe sacrificar animales, porque él peca tal como la gente hace. 4 Pero nadie puede honrarse a sí mismo decidiendo convertirse en un alto sacerdote. De lo contrario, Dios escoge a cada hombre para convertirse en un alto sacerdote, como Él escogió a Aarón para ser el primer alto sacerdote. 5 Igualmente, Cristo tampoco escogió honrarse a sí mismo al convertirse en alto sacerdote. De lo contrario, Dios el Padre lo escogió al decirle a Él lo que el Salmista escribió en las Escritras: "¡TÚ ERES MI HIJO! ¡HOY YO HE DECLARADO QUE YO SOY TU PADRE!" 6 Y Él también le dijo a Cristo lo que el salmista escribió en otro pasaje de las Escrituras: "TU ERES UN SACERDOTE ETERNAMENTE COMO MELQUISEDEC ERA UN SACERDOTE." 7 Cuando Cristo vivió en la Tierra, Él le oró a Dios y lloró fuertemente a Él con lágrimas. Él le preguntó a Dios, quien lo podía salvar a Él de morir. Y Dios lo escuchó a Él, porque Cristo lo honro a Él y lo obedecía a Él. 8 A pesar que Cristo es el propio hijo de Dios, Él aprendió a obedecer a Dios al sufrir y morir. 9 Al cumplir todo lo que Dios quería que Él hiciera, Él ahora se ha convertido completamente capaz de salvar eternamente a todos aquellos que lo obedecen a Él. 10 Dios lo ha designado a Él a ser nuestro alto sacerdote de la misma manera que Melquisedec fue un alto sacerdote. 11 A pesar que hay mucho que decir sobre como Cristo se asemeja Melquisedec, esto es difícil para mí explicarle a ustedes porque ustedes entienden las cosas lentamente. 12 Ustedes se han convertido en Cristianos hace tiempo. Así que en este momento ustedes debería de estar enseñando las verdades a cerca de Dios a otros. Pero ustedes todavía necesitan de alguien que les enseñe, otra ves, sobre las verdades elementales de las palabras de Dios de las Escrituras, comenzando desde el pricipio. Ustedes nesesitan aquellas verdades básicas como los bebés necesitan la leche. Ustedes no están listos para aprender las cosas más difíciles, las cosas que son como la comida sólida que las personas maduras nesecitan. 13 Recuerda que aquellos quienes están todavía aprendiendo estás verdades elementales no entienden lo que Dios dice sobre convertirse justos. Tampoco ellos saben decir todavía la diferencian entre el bien y el mal. ¡Ellos son como los bebés que nesecitan leche! 14 Pero las verdades espirituales más difíciles son para las personas que conocen a Dios mejor, como la comida sólida para las personas que son adultas. Ellos pueden notar la diferencia entre lo que es bueno y lo que es malo, porque ellos se han entrenado a ellos mismos al aprender lo que es bueno y lo que es malo.

Capítulo 6

1-3 Así que, nosotros no debemos seguir discutiendo sobre lo que nosotros primero aprendimos sobre Cristo, cosas que todos los creyentes deben aprender al principio. Algunas de estas cosas son cómo parar de estar pecando y como empezar a confiar en Dios. Hay también cosas importantes que nosotros enseñamos sobre los varios tipos de bautismo, porqué nosotros usualmente oramos mientras ponemos nuestras manos sobre cada uno; y también sobre cómo Dios nos levantará a todos de la muerte y juzgará a todo el mundo en una forma que durará por siempre. De seguro, nosotros discutiremos estas cosas de nuevo más tarde, si Dios nos da la oportunidad de hacerlas. Pero ahora nosotros debemos discutir cosas que son más difíciles de entender; estas son cosas que nos ayudarán a nosotros a confiar en Cristo en todo teimpo, no importando que suceda. 4 Yo les explicaré porqué es importante el hacer esto. Algunas personas han entendido en un momento el mensaje sobre Cristo. Ellos aprendieron lo que era para Dios perdonarlos y para Cristo amarlos, y ellos recibieron regalos del Espíritu Santo. 5 Ellos encontraron por sí mismos que el mensaje de Dios es bueno, y ellos aprendieron como Dios trabajará poderosamente en el futuro. 6 ¡Pero ahora, si estas personas rechazan a Cristo, nadie será capaz de persuadirlos a ellos a parar de pecar y a confiar en Él de nuevo! ¡Este es así porque es como si estas personas han clavado al Hijo de Dios a Su cruz de nuevo! Ellos están causando que las personas desprecien a Cristo enfrente de otros. 7 Piensen en esto: Dios ha bendecido la tierra en la cual la lluvia ha caído frecuentemente y en la cual plantas crecen para los granjeros. 8 Pero lo que le sucederá a los creyentes que no obedecen a Dios es como lo que le sucede a la tierra en la que solo crecen espinos y cardos. Tal tierra es inútil. Se ha convertido en tierra en la cual los granjeros maldecirán y sus plantas serán quemadas lejos. 9 Ustedes pueden ver que yo les estoy advirtiendo, queridos amigos, a no rechazar a Cristo. Al mismo tiempo, estoy seguro de que están haciendo mejor que eso. Ustedes están haciendo las cosas que son correctas para aquellos quien Dios ha salvado. 10 Ya que Dios siempre actúa justamente, Él no va a pasar por alto todo cuánto ustedes han hecho por Él; Él no va a pasar por alto cuánto ustedes han amado y ayudado a sus compañeros creyentes, y cómo ustedes aún están ayudándolos a ellos. 11 Nosotros deseamos grandemente que cada uno de ustedes continúen esperando completamente el recibir lo que Dios le ha provisto a ustedes, hasta que ustedes reciban finalmente todo de parte de Él. 12 Yo no quiero que ustedes sean perezosos. En cambio, yo quiero que ustedes hagan lo que otros creyentes han hecho, aquellos quienes están recibiendo lo que Dios le prometió a ellos, porque ellos confiaron en Él y fueron pacientes. 13 Cuando Dios prometió hacer grandiosas cosas para Abraham, no había nadie más grande que Él mismo a quien Él pudiera pedir para forzar a Él mismo a hacer esas cosas. Así que Él se preguntó a sí mismo. 14 Entonces Él le dijo a Abraham: "YO CIERTAMENTE TE BENDECIRÉ Y YO CIERTAMENTE INCREMENTARÉ GRANDEMENTE EL NÚMERO DE TUS 15 DESCENDIENTES."Así que después Abraham pacientemente esperó por Dios para hacer lo que Él prometió, Dios hizo para él lo que Él le había prometido. 16 Mantengan en mente que cuando la gente promete algo, ellos preguntan a una persona más importante para castigarlos a ellos si ellos no hacen lo que habían prometido. 17 Esto es como usualmente suelen establecerse las disputas. Así que cuando Dios quería demostrarnos claramente a nosotros quién iba a recibir lo que Él había prometido que Él no iba a cambiar lo que Él había planeado hacer, Él dijo que Él se iba a declarar a Sí mismo culpable si Él no hacía lo que Él había prometido. 18 Él hizo esto para animarnos fuertemente, porque Él ha hecho dos cosas que no puede cambiar: Él prometió ayudarnos, y Él nos dijo a nosostros que Él se haría culpable si Él no nos ayudaba. Ahora, Dios no puede mentir. Ese es el porque hemos confiado en Él y ahora tenemos todas las razones para continuar haciéndolo. 19 Sí, nosotros con confianza esperamos recibir lo que Dios ha prometido hacer por nosotros. Es como si nosotros fuéramos un barco, en el cual su ancla nos está sosteniendo firmemente en un lugar. Aquel en quien nosotros con confianza esperamos que nos sostenga es Jesús, porque Él se ha ido a la misma presencia de Dios. Este es el porqué Él es justamente como el alto sacerdote quien va detrás de la cortina a la parte más interna del templo, donde Dios está presente. 20 Jesús fue a la presencia de Dios al frente de nosotros para permitirnos entrar al mismo lugar con Dios, también. Jesús se ha convertido en un alto sacerdote por siempre, en la forma en el que Melquisedec era un alto sacerdote.

Capítulo 7

1 Ahora yo voy a decir más sobre este hombre Melquisedec. Él era el rey de la ciudad de Salem y también era un sacerdote de Dios, quien gobierna el universo. Él conoció Abraham y sus hombres quienes estaban regresando a casa de derrotar a los ejércitos de los cuatro reyes. Melquisedec bendijo a Abraham. 2 Después Abraham dio a él un décimo de todas las cosas que él tomó luego de haber ganado la batalla. Ahora el nombre de Melquisedec significa primero: "rey que gobierna justamente," y, ya que Salem significa "paz", su nombre también significa "rey que gobierna pacíficamente." 3 Las Escrituras nos proveen sin ningún registro del padre, madre o ancestros de Melquisedec; ni siquiera las Escrituras nos cuentan cuándo él nació o cuándo él murió. Es como si él continuara siendo un sacerdote por siempre. De esta manera, él es en pequeñez como el Hijo de Dios. 4 Tú puedes entender ahora cuán grande era este hombre, Melquisedec, del hecho de que Abraham, nuestro famoso ancestro, le dió un décimo de las mejores cosas que él tomó desde la batalla con los reyes. 5 De acuerdo a las Leyes que Dios le dio a Moisés, los descendientes del bisnieto de Abraham, Leví, quienes eran sacerdotes, deberían tomar los diezmos del pueblo de Dios, quienes eran sus relativos, aunque esas personas también eran compañeros descendientes de Abraham. 6 Pero este hombre Melquisedec, quien no estaba entre los descendientes de Leví, recibieron una décima parte de todo de Abraham. Él también bendijo a Abraham, el hombre a quien Dios prometió muchos descendientes. 7 Ahora todos saben que las personas más importantes bendicen a las personas menos importantes, como Melquisedec bendijo a Abraham. Por lo que nosotros sabemos, ese Melquisedec era mayor que Abraham. 8 En el caso de los sacerdotes que son descedientes de Leví, ellos son todos los hombres que van a morir un día, pero hasta ellos recibieron diezmos. Sin embargo, en el caso de Melquisedec, quien recibió un diezmo de todo de Abraham- es como si Dios testificó que Melquisedec se mantuviera viviendo, ya que las Escrituras no hablan sobre él muriendo. 9 Y fue como si Leví mismo, y todos los sacerdotes descendieron de él- aquellos quienes recibieron diezmos de las personas- pagaron diezmos a Melquisedec porque su ancestro Abraham pagó diezmos a él. Cuando Abraham pagó diezmos a Melquisedec fue como si Leví y todos los sacerdotes que descendieron de él, reconocieron que Melquisedec era mayor que Abraham. 10 Esto es cierto porque nosotros podemos decir que Leví y sus descendientes estaban todavía en el cuerpo de Abraham cuando Melquisedec conoció a Abraham. 11 Dios le dio la Ley a Su pueblo al mismo tiempo que Él dio regulaciones sobre los sacerdotes. Así que si los sacerdotes que eran descendientes de Aarón y su ancestro Leví pudieron haber provisto una forma para Dios perdonar a esas personas por desobedecer esas leyes, esos sacerdotes pudieron haber sidos adecuados. En este caso, ningún otro sacerdote como Melquisedec hubiera sido necesario. 12 Pero nosotros sabemos que esos sacerdotes no eran adecuados, porque un nuevo tipo de sacerdote como Melquisedec ha venido. Y desde que Dios ha señalado un nuevo tipo de sacerdote, Él también tuvo que cambiar la Ley. 13 Jesús, aquel sobre quién estoy diciendo estas cosas, no es un descendiente de Leví. En cambio, Él vino de la tribu de Judá, la cual nunca dio a cualquier persona para servir como sacerdote. 14 Las Escrituras claramente establecen esto. Y de hecho, Moisés nunca dijo que alguno de los descendientes de Judá se iba a convertir en sacerdotes. 15 Y aún más evidente, nosotros sabemos que los sacerdotes que descendieron de Leví eran inadecuados, ya que es aún más obvio que otro sacerdote ha aparecido, y que es como Melquisedec. 16 Este sacerdote es Jesús; Él se convirtió en un sacerdote, pero no porque Él completaba lo que la Ley de Dios requería sobre un descendiente de Leví. En cambio, Él tiene ese tipo de poder que viene de una vida que nada la puede destruir. 17 Nosotros sabemos esto desde que Dios lo confirmó en el pasaje de las Escrituras en el cual Él le dijo a su Hijo: " TÚ ERES UN SACERDOTE ETERNAMENTE, TAL COMO MELQUISEDEC FUE UN SACERDOTE." 18 Dios retiró lo que Él había ordenado primero sobre los sacerdotes porque esos sacerdotes son incapaces de convertir gente pecaminosa en santa. 19 Nadie era capaz de convertirse en bueno por obedecer las Leyes que Dios le dio a Moisés. Por otro lado, Dios nos dio a nosotros una mejor razón para tener confianza en Él, porque Él lo hace posible para nosotros poder llegar más cerca a Él. 20 Y aún más evidente, cuando Dios señaló a Jesús como sacerdote, Él solemnemente lo declaró. Cuando Dios señaló a los sacerdotes anteriores, Él no hizo esto. 21 Pero cuando Él señaló a Cristo para ser un sacerdote, fue por estas palabras que el Salmista escribió en las Escrituras: "EL SEÑOR HA DECLARADO SOLEMNEMENTE - Y ÉL NO CAMBIARÁ DE OPINIÓN: ' ¡TÚ SERÁS UN SACERDOTE POR SIEMPRE! '" 22 Por causa de eso, Jesús en sí mismo garantiza que el nuevo pacto será mejor que el viejo. 23 Y anteriormente, los sacerdotes no podían seguir sirviendo como sacerdotes porque ellos siempre morirían. Así que había muchos sacerdotes para tomar el lugar de aquéllos que habían muerto. 24 Pero porque Jesús vive eternamente, Él continuará siendo el sumo sacerdote por siempre. 25 Así que Jesús puede salvar completamente y eternamente a aquellos que han venido a Dios, pues Él vive por siempre para rogar con Dios para perdonarlos y mantenerlos a salvo. 26 Jesús es el tipo de alto sacerdote que nosotros necesitamos. Él era santo, Él no hizo nada incorrecto, y Él era inocente. Dios ahora Lo ha separado a Él de vivir en medio de pecadores, y ahora Lo ha llevado a Él arriba al cielo más alto. 27 Los altos sacerdotes Judíos necesitan sacrificar animales día tras día, así como año tras año. Ellos hacen esto, primeramente, para cubrir sus propios pecados, y entonces para cubrir los pecados de otras personas. Pero porque Jesús nunca pecó, Él no necesita hacer eso. La única cosa que Él tenía que hacer para salvar las personas era sacrificarse a Sí mismo de una sola vez, ¡y eso fue exactamente lo que Él hizo! 28 Nosotros necesitamos un alto sacerdote como Jesús, porque los sacerdotes, quienes eran señalados como era ordenado en la Ley, pecaban como todos los humanos pecan. Pero Dios solemnemente declaró despúes de Él haberle dado Sus Leyes a Moisés que Él iba a señalar a Su Hijo para ser el alto sacerdote. Ahora Su Hijo, quien es Dios, el Hijo, Jesús, es por siempre el único perfecto alto sacerdote.

Capítulo 8

1 La parte más importante de todo lo que he escrito es que tenemos al Alto Sacerdote que se sienta para dirigir en el lugar de más alto honor en el cielo, al lado de Dios mismo. 2 Él sirve en el santuario, que es, el verdadero lugar de alabanza en el cielo. Esa es la verdadera Tienda Sagrada, para que el Señor la constituya, no Moisés. 3 Dios señaló a cada alto sacerdote para ofrecer regalos y sacrificios por el pecado de las personas. Así que desde que Cristo se convirtió en el Alto Sacerdote, Él también tenía que ofrecer algo. 4 Ya hay sacerdotes que ofrecen presentes como la ley de Dios requiere, si Cristo estuviera viviendo en la Tierra, Él no sería un Alto sacerdote como tal. 5 Los sacerdotes en Jerusalén hacen rituales que son una copias de lo que Cristo hace en el cielo. Esto es porque cuando Moisés estaba cerca de constituir la Tienda Sagrada, Dios le dijo: "Asegúrate de hacer de acuerdo a todo lo que te mostré en el Monte Sinaí!" 6 Pero ahora Cristo sirve de una mejor manera que los sacerdote Judíos lo hacen. De esta manera, el nuevo pacto que Él ha establecido entre Dios y las personas es mejor que el antiguo. Cuando Él estableció el nuevo pacto, Él nos prometió mejores cosas que las leyes que Dios le dió a Moisés. 7 Dios necesitaba hacer este nuevo pacto, porque el primer pacto no se había cumplido muy bien. 8 Porque Dios declaró que los Israelitas eran culpables de no obedecer el primer pacto, Él quería un nuevo pacto. Esto es lo que el profeta escribió: "EL SEÑOR DICE: ¡ESCUCHEN! PRONTO HABRÁ UN TIEMPO CUANDO YO HAGA UN NUEVO PACTO CON EL PUEBLO DE ISRAEL Y EL PUEBLO DE JUDÁ. 9 ESE PACTO NO SERÁ COMO EL QUE HICE CON SUS ANCESTROS CUANDO LOS GUIÉ FUERA DE EGIPTO COMO UN PADRE GUÍA A SU HIJO. ELLOS NO CONTINUARON OBEDECIENDO MI PACTO, ASI QUE LOS DEJÉ SOLOS,' DICE EL SEÑOR. 10 ESTE ES EL PACTO QUE YO HARÉ CON LOS ISRAELITAS, DESPUÉS DE QUE EL PRIMER PACTO TERMINE' DICE EL SEÑOR: 'YO LES HARÉ ENTENDER MIS LEYES, Y YO LES HARÉ CAPACES DE OBEDECER SINCERAMENTE DESDE SUS CORAZONES. YO SERÉ SU DIOS ELLOS SERÁN MI PUEBLO. 11 NADIE NECESITARÁ ENSEÑAR A SU COMPAÑERO CIUDADANO O DECIR A SU PARIENTE, 'NECESITAS CONOCER AL SEÑOR,' PORQUE TODO MI PUEBLO ME CONOCERÁ: TODAS LAS PERSONAS ENTRE MI PUEBLO, DESDE EL MENOS IMPORTANTE HASTA EL MÁS IMPORTANTE, ME CONOCERÁ. YO 12 MISERICORDIOSAMENTE LOS PERDONARÉ POR TODAS LAS COSAS MALVADAS QUE HAN HECHO. YO NUNCA CONSIDERARÉ QUE ELLOS SON CULPABLES POR SUS PECADOS." 13 Desde que Dios dijo que haría un nuevo pacto, nosotros sabemos que Él consideró que el primer pacto ya no estaba en uso, y que pronto desaparecería.

Capítulo 9

1 En el primer pacto, Dios había regulado cómo el pueblo de Israel debía adorar, y Él les dijo a ellos que hicieran un lugar para adorarle a Él. 2 El santuario que los Israelitas prepararon era el tabernáculo. En su cuarto exterior había allí el candelero y la mesa sobre la cual ellos pusieron el pan en exhibición ante a Dios. Ese cuarto fue llamado el lugar santo. 3 Detrás de la cortina a un lado del lugar santo había otro cuarto. Ese cuarto era llamado el lugar santísimo. 4 Tenía un altar que estaba cubierto de oro para la quema del incieso. También tenía el cofre sagrado. Todos sus lados estaban cubiertos de oro. Dentro de éste había una urna de oro el cual contenía trozos de la comida que llamaron maná. En el cofre también estaba la vara de caminar de Aarón que había florecido para demostrar que él era el verdadero sacerdote de Dios. En el cofre también estaban las tablas de piedra en las cuales Dios había escrito los Diez Mandamientos. 5 Encima del cofre estaban unas figuras de criaturas con alas que simbolizaban la Gloria de Dios. Sus alas cubrían la tapa del arca sagrada donde el sumo sacerdote esparció la sangre para expiar los pecados de las personas. Yo no puedo ahora escribir sobre estas cosas detalladamente. 6 Después que ellos organizan todas esas cosas de esta manera, los sacerdotes Judíos por costumbre van al cuarto exterior de la tienda para hacer sus tareas. 7 Pero dentro del cuarto interior solamente el sumo sacerdote va una vez al año. Él siempre toma la sangre de los animales que ellos han sacrificado. Él ofrece la sangre a Dios por sus propios pecados y por los pecados que los otros Israelitas han cometido. Ésto incluye los pecados que ellos mismos no se dan cuenta que han cometido. 8 Por medio de aquellas cosas el Espíritu Santo indicó que Dios no reveló la manera para la gente común entrar al cuarto interno, el lugar santísimo, mientras el cuarto exterior todavía existía. De igual forma, Él no reveló la manera para la gente común entrar en la presencia de Dios mientras los Judíos ofrecían sacrificios de la manera antigua. 9 Las ofrendas y los sacrificios ofrecidos en el tabernáculo no pueden hacer que una persona siempre sepa el bien del mal o hacer el bien de la forma que siempre complazca a Dios. 10 Esas reglas sobre qué comer y beber, y sobre qué lavar, todas esas reglas ya no son para nada buenas porque Dios ha hecho un nuevo pacto con nosotros. Este nuevo pacto es un sistema mucho mejor. 11 Pero cuando Cristo vino como nuestro sumo sacerdote, Él trajo las cosas buenas que nosotros tenemos ahora. Después Él fue a la presencia de Dios en el cielo, la cual es como un tabernáculo, pero éste no es parte del mundo que Dios creó. Es mejor que el tabernáculo que Moisés preparó aquí en la tierra porque es perfecto. 12 Cuando un sumo sacerdote va dentro del cuarto interior en el tabernáculo cada año, él toma sangre de las cabras y sangre de los becerros para ofrecer como sacrificio. Pero Cristo no hizo eso. Fue como si Él entró en ese mismo lugar santísimo solamente una vez porque Él entregó su propia sangre en la cruz, solamente una vez. Haciendo eso, Él nos redimió para siempre, porque su sangre fluyó de sí mismo. 13 Los sacerdotes esparcen en las personas sangre de cabras y sangre de toros y el agua que ha sido filtrada mediante las cenizas de una novilla roja que ellos han quemado completamente. A través de realizar ese ritual, ellos entonces dicen que Dios ahora aceptará que las personas deben adorarlo a Él. 14 Si todo eso es cierto, entonces se convirtió aún más cierto cuando Cristo, quien nunca pecó, se sacrificó a Él mismo a Dios, Él hizo ésto por el poder del Espíritu eterno de Dios. Porque Él se sacrificó Él mismo, Dios ahora nos perdona por haber pecado, por haber hecho cosas que nos hubiesen hecho a nosotros morir para siempre. Ahora es como si nosotros nunca hubiésemos pecado; ahora nosotros podemos adorar al verdadero Dios. 15 Muriendo por nosotros, Cristo hizo por Dios un nuevo pacto con nosotros. Nosotros estábamos tratando de complacer a Dios por medio del primer pacto, pero nosotros todavía eramos culpables de haber pecado. Cuando Él murió, nos libertó a nosotros de tener que morir por nuestros propios pecados. Como resultado, todos nosotros a quienes Dios ha llamado a conocerle a Él recibirán lo que Él ha prometido darnos para siempre. 16 Un pacto es como un testamento. En el caso de un testamento, para poner sus provisiones en efecto, alguien debe probar que la persona quien lo hizo murió. 17 Un testamento va en efecto solamente cuando la persona que hizo el testamento ha muerto. No está en efecto cuando el que hizo el testamento está todavía vivo. 18 Entonces Dios puso el primer pacto en efecto solamente por medio de la sangre de los animales que fluyó cuando los sacerdotes los sacrificaban. 19 Después de que Moisés había declarado a todos los Israelitas todo lo que Dios estableció en las leyes que Dios le dió a él, él tomó la sangre de cabras y sangre de becerros mezclados con agua. Él sumergió en esta sangre lana escarlata que él ató alrededor de un manojo de hisopo. Después él roció un poco de sangre el rollo mismo que contenía las leyes de Dios. Después él esparció más de esa sangre en todas las personas. 20 Él les dijo a ellos, "ESTA ES LA SANGRE QUE TRAE A EFECTO EL PACTO QUE DIOS ENCOMENDÓ QUE USTEDES OBEDEZCAN." 21 Igualmente, él esparció esa sangre en el tabernáculo y sobre cada objeto que ellos usaban al trabajar allí. 22 Era por medio del rociamento de sangre que ellos limpiaron casi todo. Esto era lo que estaba establecido en las leyes de Dios. Si sangre no fluye cuando ellos sacrifican un animal, Dios no perdona los pecados de esas personas. 23 Así que el sacrificios de animales era necesario para los sacerdotes limpiar las cosas que simbolizaban lo que Cristo hace en el cielo. Pero Dios tiene que limpiar las cosas en el cielo por medio de sacrificios muchos mejores que esos. 24 Cristo no entró en el lugar santísimo que hicieron los humanos, el cual es solamente una representación del verdadero lugar santísimo. En vez, Él entró en el mismo cielo, para ahora estar en la presencia de Dios para abogar con Dios por nosotros. 25 El sumo sacerdote entra en el lugar santísimo una vez al año, tomando sangre que no es suya propia, para ofrecerla como sacrificio. Pero cuando Cristo entró al cielo, no fue para ofrecerse a Él mismo repetidamente así. 26 Si eso fuera así, Él hubiese tenido que sufrir y derramar Su sangre repetidamente desde el tiempo en que Dios creó el mundo. Pero en lugar de esto, en este tiempo final, Cristo ha aparecido una vez para que, sacrificándose a Él mismo, Dios perdonará todos nuestros pecados y no nos condenará más por haber pecado. 27 Todas las personas deben morir una vez, y después de eso Dios los juzgará a ellos por sus pecados. 28 Igualmente, cuando Cristo murió, Dios lo ofreció a Él una vez para que sea un sacrificio, para castigarlo a Él en lugar de a muchas personas quienes han pecado. Él vendrá a la tierra una segunda vez, no para sacrificarse a Él mismo otra vez por quienes han pecado, pero para salvarnos a quienes aguardamos por Él y esperamos que Él venga.

Capítulo 10

1 La Ley no muestra muy bien las cosas buenas que Dios nos dará a nosotros después. La ley es como la sombra de algo más; si las personas vienen a adorar a Dios ofreciendo el mismo tipo de sacrificio cada año, ellos nunca pueden volverse perfectos. 2 Si Dios ha quitado la culpa de aquéllos quienes traen estos sacrificios, ellos no sentirían que aún son culpables. 3 Así que, ¡ciertamente dejarían de ofrecer esos sacrificios! Pero más bien, el hecho de que ellos han ofrecido esos sacrificios cada año les recuerda que aún son culpables de sus pecados. 4 Así que nosotros sabemos que aún si ofrecemos animales a Dios, tales como toros o cabras, y aún si Él ve su sangre derramándose, eso no nos detendrá a nosotros de ser culpables. 5 Es por eso que, mientras Cristo estaba entrando al mundo, Él le dijo a Su Padre: "NO SON SACRIFICIOS Y OFRENDAS LO QUE TÚ HAS QUERIDO, PERO A MÍ ME HAS PREPARADO CUERPO PARA OFRECER. 6 ANIMALES QUE SE QUEMAN POR COMPLETO CUANDO LAS PERSONAS LOS OFRECEN A TI; ESTOS ANIMALES NO TE HAN COMPLACIDO, Y TAMPOCO LOS OTROS SACRIFICIOS TE COMPLACEN. 7 A CAUSA DE ESTO YO DIGO: 'MI DIOS, ¡ESCUCHA! YO HE VENIDO AQUÍ PARA ASÍ HACER LO QUE TÚ QUIERES QUE YO HAGA, ASÍ COMO ELLOS HAN ESCRITO A CERCA DE MÍ EN LAS ESCRITURAS.' " 8 Primero Cristo dijo: "NO SON SACRIFICIOS, OFRENDAS, Y ANIMALES QUE LOS SACERDOTES HAYAN QUEMADO COMPLETAMENTE PARA EXPIAR A AQUÉLLOS QUIENES HAN PECADO LO QUE TÚ DE VERDAD HAS QUERIDO. ELLOS NO TE HAN COMPLACIDO." ¡Él dijo eso aunque esas cosas eran ofrecidas de acuerdo a las leyes que Dios le dio a Moisés! 9 Entonces, en cuanto al ofrecimiento de Sí mismo como sacrificio para expiar los pecados de las personas, Él dijo: "¡ESCUCHA! ¡YO HE VENIDO AQUÍ PARA HACER LO QUE TÚ QUIERES QUE YO HAGA!" De este modo, Cristo se deshizo de la primera manera para expiar pecados, para así establecer la segunda manera para expiar los pecados. 10 A causa de que Jesucristo hizo lo que Dios quería que Él hiciera, Dios nos separó a nosotros para Él mismo. Esto ocurrió cuando Jesucristo ofreció Su propio cuerpo una sola vez como sacrificio; un sacrificio que Él nunca necesitará repetir. 11 Mientras cada sacerdote está de pie diariamente frente al altar, él hace rituales y ofrendas; el mismo tipo de sacrificio que nunca podrá quitar la culpa de los pecados de cualquier persona. 12 ¡Pero Cristo ofreció un sacrificio que será suficiente para siempre, y Él lo ofreció una sola vez! Después de eso, ÉL SE SENTÓ PARA GOBERNAR AL LADO DE DIOS, en el lugar de mayor honor. 13 De ahora en adelante, ÉL ESTÁ ESPERANDO A QUE DIOS DERROTE COMPLETAMENTE A TODOS SUS ENEMIGOS. 14 Ofreciéndose una sola vez como sacrificio para el pecado, Él perfeccionó para siempre a aquellos en quienes Dios ha trabajado Su limpieza y pureza. 15 El Espíritu Santo también confirma que eso es verdadero. Primero Él dijo: 16 "CUANDO EL TIEMPO DEL PRIMER PACTO CON MI PUEBLO HAYA TERMINADO, YO HARÉ UN NUEVO PACTO CON ELLOS. YO HARÉ ESTO POR ELLOS: CAUSARÉ QUE ENTIENDAN MIS LEYES Y YO CAUSARÉ QUE ELLOS LAS OBEDEZCAN." 17 Luego Él dijo: "YO LOS PERDONARÉ A ELLOS POR SUS PECADOS Y CONSIDERARÉ QUE ELLOS YA NO SON CULPABLES POR HABER PECADO." 18 Cuando Dios ha perdonado los pecados de alguien, ¡esa persona no necesita hacer más ofrendas para compensar su pecado! 19 Así que, mis compañeros creyentes, porque nosotros creemos en lo que Jesús logró cuando Su propia sangre se fluyó por nosotros, confiadamente podemos ir a la misma presencia de Dios que fue simbolizada por el Lugar Santísimo en la tienda sagrada. 20 Él nos ha permitido a nosotros ir a la presencia de Dios haciendo un nuevo camino por el cual nosotros podemos vivir eternamente. Este nuevo camino es Jesús, quien murió por nosotros. 21 Cristo es un alto sacerdote que gobierna sobre nosotros, nosotros quienes somos el pueblo de Dios. 22 Así que tenemos que acercarnos a Dios sinceramente, con seguridad confiando en Jesús. Es Él quien ha hecho nuestros corazones puros de haber pecado. Es como si Él hubiera esparcido Su propia sangre sobre nuestros corazones, y como si Él hubiese lavado nuestros cuerpos en agua pura. 23 Tenemos que sin vacilaciones mantenernos declarando lo que nosotros creemos. Ya que fielmente Dios hace todo lo que Él prometió hacer; con convicción tenemos que esperar que Él haga estas cosas. 24 Y permítannos pensar cómo cada uno de nosotros podemos animar mejor a cada uno para amarnos los unos a los otros y hacer buenas obras. 25 No podemos dejar de congregarnos para adorar a Dios, como algunos han hecho. En cambio, cada uno de nosotros tenemos que animar a otros. Permítannos hacer eso y más, ya que nosotros sabemos que el tiempo cuando el Señor regrese está cerca. 26 Si nosotros deliberada y habitualmente pecamos después de conocer el verdadero mensaje acerca de Cristo, ningún otro sacrificio nos ayudará. 27 En cambio, tenemos que temerosamente esperar que Dios nos juzgue a nosotros, y luego Él, justamente, CASTIGARÁ A TODOS SUS ENEMIGOS EN UN FUEGO FURIOSO. 28 Todos los que rechazaron las Leyes que Dios dio a Moisés tenían que morir sin misericordia cuando al menos dos o tres personas testificaban en su contra. 29 Eso era un castigo severo. Pero Cristo es el Hijo de Dios, y Él también es Dios. Si alguien rechaza el pacto que Él ha hecho y desprecia la sangre que se fluyó de Él- si esa persona rechaza la sangre por la cual, a cambio, Dios lo perdonó- o si esa pesona rechaza el Espíritu de Dios, quien actuó amablemente hacia él- entonces Dios lo castigará muy, muy severamente. 30 Nosotros podemos estar seguros de esto, ya que nosotros sabemos lo que Dios dijo: "EL DERECHO Y EL PODER PARA DARLE A LAS PERSONAS LO QUE ELLOS SE MERECEN POR HABER PECADO ME PERTENECE A MÍ. YO LOS CASTIGARÉ A ELLOS COMO SE MERECEN." Y Moisés escribió: "EL SEÑOR JUZGARÁ A SU PUEBLO." 31 ¡Será algo terrible si el Todopoderoso Dios, quien realmente vive, los atrapa y castiga a ustedes! 32 Recuerden los tiempos anteriores cuando primero entendieron la verdad a cerca de Cristo. Ustedes soportaron mucha dificultad, y cuando ustedes sufrieron, continuaron creyéndole a Dios. 33 En algunos momentos las personas los insultaron en público, en otros momentos ellos los hicieron sufrir a ustedes. En otros momentos ustedes sufrieron con otros creyentes en sus dificultades. 34 Ustedes no solamente fueron amables con aquellos quienes estaban en prisión porque creyeron en Cristo, sino que ustedes también los aceptaron gozosamente cuando los no-creyentes se llevaron todas sus posesiones. Lo aceptaron porque ustedes mismos sabían muy bien que tenían posesiones en el cielo para siempre, ¡posesiones que son mucho mejor que aquellas que ellos tomaron de ustedes! 35 Así que no se desanimen cuando ellos les causen a ustedes sufrimiento, porque si ustedes continúan confiando en Dios, Él los recompensará grandemente. 36 Ustedes tienen que, pacientemente, continuar confiando en Él para que, a causa de que ustedes hacen lo que Dios quiere que ustedes hagan, Él les dará lo que Les ha prometido. 37 Un profeta escribió en las Escrituras que Dios dijo acerca del Mesías: "EN SOLO UN CORTO PERÍODO DE TIEMPO, EL QUE PROMETÍ QUE VENDRÍA, CIERTAMENTE VENDRÁ; ÉL NO SE RETRASARÁ EN VENIR. 38 PERO AQUELLOS QUIENES ME PERTENECEN A MÍ, QUIENES ACTÚAN RECTAMENTE, CONTINUARÁN VIVIENDO CONFIANDO EN MÍ. SI ELLOS SON COBARDES Y DEJAN DE CONFIAR EN MÍ, YO NO ESTARÉ COMPLACIDO CON ELLOS. 39 Pero nosotros no somos personas que son cobardes y causan que Dios nos destruya. En cambio, somos quienes confían en Él, así que Él nos salvará para siempre.

Capítulo 11

1 Es porque la gente confía en Dios que están seguros de que recibirán las cosas que ellos confiadamente esperan que Él les dé. Ellos están, también, seguros de que ellos verán que esas cosas pasen, aunque todavía nadie las ha visto. 2 Porque nuestros ancestros confiaron en Dios, Él los aprobó a ellos. 3 Porque confiamos en Dios, entendemos que Dios formó el universo ordenando que existe. Por lo que las cosas que vemos no fueron hechas de cosas que ya existieron. 4 Porque el hijo de Adán, Abel, confió en Dios, él sacrificó algo mejor a Dios sobre lo que su hermano mayor, Caín, le ofreció a Dios. Por lo que Dios habló bien sobre lo que Abel sacrificó, y Dios declaró que Abel era justo. Y aunque Abel está muerto, nosotros seguimos aprendiendo de él sobre confiar en Dios. 5 Porque Enoc creyó en Dios, Dios lo subió a los cielos. Enoc no murió, pero nadie pudo encontrarlo. Antes que Dios lo tomase, Él testificó que Enoc lo complació bien. 6 Ahora es posible para las personas complacer a Dios solo si confían en Él, porque todo el que quiera venir a Dios primero debe creer que Dios existe y que Él recompensa a aquéllos que tratan de conocerlo. 7 Dios advirtió a Noé que el enviaría un diluvio, y Noé creyó. Él honró a Dios al construir una barco para salvar su familia. En este modo él mostró que el resto de las personas merecía que Dios los castigara a ellos. Por lo que Noé se convirtió en una persona que Dios lo puso justo con Él mismo, porque Noé confió en Él. 8 Dios llamó a Abraham a ir a la tierra que le daría a sus descendientes. Porque Abraham confió en Él, obedeció a Dios y dejó su ciudad, a pesar que no sabía a dónde iba. 9 Porque Abraham confió en Dios, él vivió como si el fuera un extranjero en una tierra que Dios que había prometido darle a sus descendientes. Abraham vivió en tiendas de campaña, y su hijo Isaac y su nieto Jacob también lo hizo. Dios prometió darle a Isaac y Jacob las mismas cosas que Él prometió darle a Abraham. 10 Abraham estaba esperando a vivir en la ciudad que Dios mismo iba a diseñar y construir. 11 Porque Abraham confió en Dios para darle fuerzas, él pudo producir un hijo. A pesar que su esposa Sara estaba mas allá del tiempo cuando las mujeres tienen hijos, Dios le prometió que le daría un hijo, y Abraham creyó que Dios iba hacer lo que él había prometido hacer. 12 Así que, aunque Abraham estaba muy viejo para tener hijos, de ese único hombre descendieron personas quienes son tanto en número como las estrellas en el cielo y son incontables como los granos de arena a lo largo de la orilla del mar, justo como Dios le prometió. 13 Mientras ellos confiaron en Dios, todas estas personas murieron. A pesar que ellos no recibieron las cosas que Dios había prometido darle a ellos, era como si ellos había visto esas cosas en la distancia, y estaban alegres. Era como si hubiesen admitido que ellos no pertenecían a este mundo, pero que solo estaban aquí temporalmente. 14 Como para las personas que dicen tales cosas, ellos claramente muestran que anhelan por un lugar que se convertirá en su verdadera tierra nativa. 15 Si ellos estuviesen pensando que su verdadera tierra nativa era el lugar de donde habían venido, puderon simplemente regresear ahí. 16 Pero, en vez de eso, ellos desearon un mejor lugar en donde vivir. Ellos desearon un casa en los cielos. Por lo que Dios ha preparado una ciudad para que ellos vivan con Él, está complacido por ellos decir que Él es su Dios. 17 Porque Abraham confió en Dios, él estaba preparado para matar a su hijo Isaac como sacrificio cuando Dios lo probó. ¡Abraham, a quien Dios prometió darle un hijo, iba a sacrificar a su único hijo quien Él le había dado, el único hijo que su propia esposa había dado a nacer! 18 Era sobre éste hijo que Dios había dicho: "ES SOLO DE ISAAC QUE YO VOY A CONSIDERAR SU FAMILIA PARA DESCENDER." 19 ¡Abraham consideró que para completar esa promesa, Dios podía hacer que Isaac viviera otra vez aún si él muriese después que Abraham lo hubiera sacrificado! El resultado era que Abraham recibió a Isaac de vuelta cuando Dios le dijo después que no le hiciera daño a Isaac, era como él pensó que lo recibiría de vuelta aún si él muriese. 20 Debido a que Isaac confió en Dios, él oró a Dios que bendijera a sus hijos Jacob y Esaú después de él morir. 21 Porque Jacob confió en Dios, mientras él estaba muriendo, oró a Dios que bendijera a cada uno de los hijos de su propio hijo José. Él adoró a Dios a medida que se apoyaban sobre su bastón antes de morir. 22 Porque José confió en Dios, cuando él estaba a punto de morir en Egipto, él pensó por delante al tiempo cuando los Israelitas dejarían a Egipto, y él instruyó a su pueblo a que llevaran sus huesos con ellos cuando se fueron Egipto. 23 Porque el padre y la madre de Moisés confiaron en Dios, ellos escondieron su hijo por tres meses poco después que él había nacido, porque vieron que el niño era hermoso. Ellos no tuvieron miedo de desobedecer lo que el rey de Egipto había ordenado, que todos los bebés varones Judíos debían morir. 24 La hija del rey, quien ellos llamaron Faraón, crió a Moisés, pero cuando Moisés había crecido, porque él confió en Dios, se negó a aceptar los privilegios reales que podrían haber sido suyos si las personas lo consideraban como "el hijo de la hija del Faraón." 25 Él decidió que era mejor para otros maltratarlo por un tiempo junto con el pueblo de Dios, que disfrutar viviendo una vida pecaminosamente en el palacio del rey temporalmente. 26 Él decidió que si sufría por Cristo, valdría mucho más en los ojos de Dios que tener los tesoros de Egipto que él iba a recibir como uno de la familia del Faraón. Él miró hacia adelante al tiempo cuando Dios le daría una recompensa eterna. 27 Porque él confió en Dios, Moises dejó Egipto. Él no tuvo miedo de que el rey se enojara porque él se había ido. Él siguió su camino porque era como si siguiera viendo a Dios, a quien nadie veía. 28 Porque Moisés creyó que Dios salvaría a su propio pueblo, él obedeció las órdenes de Dios acerca de la Pascua, la cual se convirtió en un festival anual. Él ordenó al pueblo a matar corderos y esparcieran su sangre en los marcos de las puertas para que así el ángel que causa que las personas mueran no matara a los primogénitos varones israelitas con los hijos primogénitos de cada familia Egipcia. 29 ¡Porque los Israelitas confiaron en Dios cuando ellos caminaron por el Mar Rojo, era como si ellos estaban caminando en tierra seca! ¡Pero, cuando el ejército de Egipto también intentó crusar donde el mar había estado, ellos se ahogaron, porque el mar volvió de vuelta y los inundó a ellos! 30 Porque el pueblo Israelita confió en Dios, las murallas alrededor de la ciudad de Jericó cayeron, después que los Israelitas marcharon alrededor de las murallas por siete días. 31 Rahab era una prostituta, pero porque ella confió en Dios, ella no pereció con aquéllos dentro de Jericó quienes desobedecieron a Dios. Josué había enviado espías a la ciudad a encontrar maneras de destruirla, pero Dios salvó a Rahab porque ella dio la bienvenida a esos espías pacíficamente. 32 Yo no sé que más debería decir sobre otros que confiaron en Dios. Tomaría mucho tiempo para hablar sobre Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel, y los otros profetas. 33 Porque ellos confiaron en Dios, algunos hicieron buenas obras para Él. Algunos conquistaron tierras reinadas por hombres poderosos. Algunos reinaron Israel y justamente trataron a hombres y naciones. Algunos recibieron de Dios las cosas que Él prometió darles. Algunos obligaron leones a mantener sus bocas cerradas. 34 Algunos escaparon de quemarse en el fuego. Algunos escaparon de otros que trataron de matarlos a ellos con espadas. Algunos se curaron luego de estar enfermos. Algunos se convirtieron poderosos cuando pelearon guerras. Algunos causaron ejércitos que vinieron de tierras lejanas que corrieran de ellos. 35 Algunas mujeres que confiaron en Dios recibieron de vuelta sus relativos cuando Dios los hizo vivir otra vez después que habían muerto. Pero otros que confiaron en Dios fueron torturados porque negaron aceptar cuando sus enemigos decían: "Nosotros te soltaremos si tú niegas que crees en Dios." Ellos negaron hacer eso, porque querían vivir con Dios por siempre, lo cual es mejor que continuar viviendo en la tierra. 36 Otras personas que confiaron en Dios fueron burladas. Algunos tuvieron sus espaldas heridas al ser golpeados con látigos. Algunos fueron encadenados y puestos en prisión. 37 Algunos de esos creyentes fueron apedreados hasta morir. Otros fueron aserrados por completo en dos. Otros fueron asesinados con espadas. Otras de estas personas que confiaron en Dios vagaron alrededor de la tierra vistiendo ropas hechas únicamente de pieles de cabras y ovejas. Ellos no tuvieron ningún dinero. Personas los oprimieron constantemente y les hicieron daño a ellos. 38 Las personas en la tierra que causaron aquellos que confiaban en Dios el sufrir como ellos hicieron era tan malo que no merecían vivir con personas como aquellos que confiaron en Dios. Algunos que confiaron en Dios vagaron en desiertos y montañas. Algunos vivieron en cuevas y en otros granes hoyos en la tierra. 39 Aunque Dios aprobó todas estas personas porque ellos confiaron en Él, no les dió a ellos lo que les había prometido. 40 Dios sabía de antemano que Él iba a darnos a nosotros y a ellos más tarde sería mejor que darles a ellos inmediatamente lo que prometió. Lo que Dios quiere de intención es que solo cuando ellos y nosotros estemos juntos tendremos todo lo que Dios tiene como intención que tengamos.

Capítulo 12

1 Nosotros sabemos sobre muchas personas como estas, que demuestran que creen en Dios. Así que nosotros también debemos despojarnos de todo lo que nos estorba. Especialmente debemos de parar de hacer cualquier cosa que nos haga retroceder, como un corredor que se despoja de su ropa. Luego pacientemente déjenos hacer todo lo que Dios nos ha dado para hacer hasta que crucemos la línea de la meta. 2 Y mantengámonos pensando en Jesús, como un corredor mantiene sus ojos en la meta. Él es solo en quien nosotros creemos porque Él soportó el sufrimiento intenso en la cruz e ignoró a las personas que lo avergonzaron. Él hizo esto porque sabía cuán gozoso esto haría a otros. Él ahora se sienta en el lugar de honor más alto al lado del trono donde Dios gobierna el cielo. 3 Jesús soportó pacientemente cuando personas pecadoras detestables actuaron en contra de Él. Fortalezcan sus corazones y mentes con el ejemplo de Jesús de tal manera que ustedes no se den por vencidos en creer en Dios o desanimarse. 4 Mientras ustedes han tenido que luchar en contra de ser tentados a pecar, ustedes todavía no han sangrado o muerto por resistir el enemigo, como Jesús lo hizo. 5 No se olviden de estas palabras que Salomón habló a su hijo, que son las mismas con las que Dios les anima a ustedes como sus hijos: "HIJO MÍO, PRESTA ATENCIÓN CUANDO EL SEÑOR TE ESTÁ DISCIPLINANDO Y NO TE DESANIMES CUANDO EL SEÑOR TE CASTIGUE, 6 PORQUE TODOS A QUIENES EL SEÑOR AMA TAMBIÉN LOS DISCIPLINA, Y ÉL CASTIGA A TODOS A QUIENES ÉL ACEPTA COMO SUS HIJOS." 7 Dios debe disciplinarte requiriéndote que soportes cosas difíciles que te sucedan. Cuando Dios te disciplina, Él te está tratando como un padre trata a sus hijos. Todos los padres disciplinan a sus hijos. 8 Así que si no has experimentando la disciplina de Dios como Él disciplina a todos sus hijos, ustedes no son hijos verdaderos de Dios. Ustedes son hijos ilegítimos que no tienen padre que los corrija. 9 Además, nuestros padres naturales nos disciplinan cuando somos jóvenes, y nosotros los respetamos por hacer esto. ¡Así que nosotros certeramente debemos aceptar la disciplina de Dios nuestro Padre espiritual más fácilmente para que vivamos eternamente! 10 Nuestros padres naturales nos disciplinan por un corto tiempo como ellos consideran que es correcto, pero Dios siempre nos disciplina para ayudarnos a compartir en su santa naturaleza. 11 Durante el tiempo en que Dios nos está disciplinando, no parece haber nada sobre lo cual podamos regocijarnos. En cambio, esto nos duele. Pero luego causa que esos que han aprendido vivan rectamente, lo que produce paz en nosotros. 12 Así que, en vez de actuar como si estuvieran espiritualmente cansados, confíen en la disciplina de Dios para que los renueve. 13 Vayan directo hacia delante siguiendo a Cristo para que los creyentes que son débiles en creer en Cristo puedan ganar fuerza de ustedes y no dejar el camino de Dios. En cambio, ellos serán espiritualmente restaurados como un cordero lastimado he inútil que es restaurado. 14 Traten de vivir en paz con todas las personas. Hagan lo mejor que puedan para ser santos, porque nadie podrá ver al Señor si no es santo. 15 Ten cuidado que nadie los detenga en creer en Dios, quien ha hecho cosas amables por nosotros que no merecíamos. Estén en guardia para que ninguno de ustedes actúen de forma malvada contra otros, porque eso crecerá como una raíz crece en una planta grande, llevando a muchos creyentes a pecar. 16 No dejen que nadie sea inmoral o desobedezca a Dios como Esaú. Él intercambió sus derechos que tenía como hijo primogénito por solamente una comida. 17 Esaú luego quería recuperar sus derechos de nacimiento y todas las bendiciones que su padre Isaac le hubiese dado. Pero Isaac se rehusó a hacer lo que Esaú pidió. Así que Esaú no encontró manera de recuperar sus derechos y bendiciones de nacimiento, aunque lo había pedido con lágrimas en los ojos. 18 Cuando venimos a Dios, ustedes no han experimentado cosas como las que las personas Israelitas experimentaron en el Monte Sinaí. Ellos se acercaron una montaña a la cual Dios les había mandado que no la tocaran porque Él mismo había bajado a esa montaña. Ellos se aproximaron a una fuego ardiente, y estaba tenebroso y oscuro, con una tormenta violenta. 19 Ellos escucharon el sonido de una trompeta, y escucharon a Dios hablar un mensaje. Era tan poderoso que ellos le clamaban a Él que no les hablara a ellos de esa forma nunca más. 20 Porque Dios les había mandado: "SI UNA PERSONA O TAN SI QUIERA UN ANIMAL TOCA LA MONTAÑA, USTEDES DEBEN MATARLO." Las personas estaban aterradas. 21 Verdaderamente, porque Moisés estaba aterrorizado después de ver lo que había pasado en la montaña, él dijo: "¡YO ESTOY TEMBLANDO PORQUE YO TENGO MUCHO MIEDO!" 22 En cambio, ustedes han venido a la presencia de Dios quien vive verdaderamente en el cielo, en la "Nueva Jerusalén". Eso es como lo que sus ancestros hicieron cuando ellos vinieron a adorar a Dios en el Monte de Sión en Israel, sobre el cual la antigua Jerusalén fue construída. Ustedes han venido donde hay incontables ángeles que se están regocijando porque se han reunido. 23 Ustedes se han unido a la asamblea de todos los creyentes que tienen privilegios como hijos primogénitos, cuyos nombres Dios ha escrito en el cielo. Ustedes han venido a Dios, quien juzgará a todos. Ustedes han venido donde los espíritus de las personas de Dios están, personas que han vivído rectamente antes que muriesen, y quienes Dios ha hecho perfectos en el cielo. 24 Ustedes han venido donde Jesús, quien a dispuesto un nuevo pacto entre nosotros y Dios por la sangre que derramó cuando Él murió en la cruz. La sangre de Jesús hizo posible que Dios nos perdonara, y su sangre es mejor que la sangre de Abel. 25 Tengan cuidado que ustedes no se nieguen a escuchar a Dios quien les está hablando. Los personas Israelitas no escaparon del castigo de Dios cuando Moisés les advirtió aquí en la tierra. ¡Así que nosotros certeramente no escaparemos del castigo de Dios si nosotros lo rechazamos cuando Él nos advirtió desde el cielo! 26 La Tierra tembló cuando Él habló en el Monte Sinaí. Pero ahora Él ha prometido: "Yo haré temblar la Tierra otra vez, una vez más, y Yo haré mover los cielos también." 27 Las palabras: "nuevamente, una vez más" indica que Dios removerá esas cosas en la Tierra que Él hará temblar, todo lo que Él ha creado. Él hará esto con el fin de que las cosas en el cielo que no se mueven deben mantenerse para siempre. 28 Así que debemos de agradecer a Dios de que nos estamos convirtiendo en miembros de un reino que no se moverá. Adoremos a Dios agradeciéndole y estando grandemente admirdos por su gran poder y amor. 29 ¡Recuerden que al Dios que adoramos es como un fuego que quema todo lo que es impuro!

Capítulo 13

1 Continúen amando a sus compañeros creyentes. 2 No olviden ser hospitalario con viajeros necesitados. Cuidando a extraños, algunas personas han ofrecido hospitalidad a ángeles sin saberlo. 3 Recuerden ayudar a aquellos que están en prisión porque ellos son creyentes, como si ustedes estuviesen en prisión con ellos y estuviesen sufriendo físicamente como ellos están haciendo. 4 Hombres y mujeres quienes están casados uno al otro deben respetarse mutuamente, y ellos deben ser fieles uno al otro. Dios seguramente condenará aquellos quienes actúen inmoralmente o de forma adúltera. 5 Vivan sin constantemente querer dinero, y sean contentos con las cosas que poseen. Recuerden lo que Moisés escribió que Dios dijo: "YO NUNCA LOS DEJARÉ; YO NUNCA DEJARÉ DE PROVEERLES A USTEDES." 6 Así que podemos decir confiadamente como el salmista dijo: "COMO EL SEÑOR ES QUIEN ME AYUDA, ¡YO NO TENDRÉ MIEDO! LAS PERSONAS PUEDEN HACERME NADA QUE EVITE QUE EL SEÑOR ME AYUDE." 7 Sus líderes espirituales les han dicho el mensaje de Cristo. Recuerden cómo ellos han conducido sus vidas e imiten cómo ellos han confiado en Cristo. 8 Jesucristo es el mismo ahora como Él siempre ha sido, y Él será el mismo para siempre. 9 Así que no dejen a otras personas persuadirles a creer otras cosas sobre Dios, cosas extrañas que ustedes no han aprendido de nosotros. Por ejemplo, no dejen que cualquier cosa les haga obedecer varias reglas sobre qué comer y no comer. Estas leyes no pueden ayudarnos. 10 Aquellos que sirven en el tabernáculo no tienen derecho comer en el altar sagrado donde adoramos a Cristo. 11 Después que el sumo sacerdote lleva al lugar santísimo la sangre de los animales que ellos han sacrificado para expiar los pecados, otras personas queman los cuerpos de esos animales fuera del campamento. 12 Igualmente, Jesús sufrió y murió fuera de los portones de Jerusalén de manera que Él nos hiciera, Su pueblo, especial para Dios. Él hizo esto ofreciendo Su propia sangre como sacrificio para nuestros pecados. 13 Así que debemos ir a Jesús a ser salvados; debemos permitirle a otros insultarnos así como las personas los insultaron a Él. 14 Aquí en la tierra, nosotros los creyentes no tenemos una ciudad como Jerusalén. Al contrario, estamos esperando por la ciudad celestial que permanecerá para siempre. 15 Porque Jesús ha muerto por nosotros, debemos continuamente alabar a Dios sin importar lo que suceda. Eso será algo que nosotros podemos sacrificar a Él en vez de animales. Debemos estar listos para abiertamente decir a otros que nosotros confiamos en Cristo. 16 Siempre estén haciendo buenas obras por otros y compartiendo cosas que tienen, porque haciendo cosas así será como si ustedes están ofreciendo sacrificios que agraden a Dios. 17 Obedezcan a sus líderes y hagan lo que ellos le dicen a ustedes, ya que ellos son quienes guardan su bienestar. Algún día ellos tendrán que pararse frente a Dios para que Él pueda decir si Él aprueba lo que ellos han hecho. Obedezcan de forma tal que ellos puedan hacer el trabajo de guardarles gozosamente y no tener que hacerlo tristemente, eso ciertamente no les ayudará a ustedes en nada. 18 Oren por mí y aquellos que están conmigo. Yo estoy seguro que yo no he hecho algo que desagrade a Dios. He tratado de actuar bien hacia ustedes en toda forma. 19 Les insto a ustedes fervientemente a orar que Dios rápidamente quite las cosas que me impiden a ustedes. 20 Jesús nos provee a nosotros, nos proteje, y nos guía como un gran pastor lo hace por Sus ovejas. Y Dios, quien nos da paz interna, levantó a nuestro Señor Jesús de la muerte. Por medio de este acto Dios confirmó su pacto eterno con nosotros por la sangre que fluyó de Cristo cuando Él murió en la cruz. 21 Así que oro que Dios les pueda equipar a ustedes con todo lo bueno para que puedan hacer lo que Él desea. Que Él pueda cumplir en nosotros lo que a Él le complazca, mientras Él nos observa seguir a Jesús, quien se ofreció a Sí mismo por nosotros. Que todas las personas alaben a Jesucristo para siempre. ¡Amén! 22 Mis compañeros creyentes, como esta es una breve carta que yo les he escrito a ustedes, yo les pido que pacientemente consideren lo que yo les acabo de escribir para animarlos a ustedes. 23 Yo quiero que ustedes sepan que nuestro compañero creyente Timoteo ha salido libre de prisión. Si él viene pronto aquí, él va a acompañarme cuando yo vaya a verles. 24 Díganle a sus líderes espirituales y todos sus otros compañeros creyentes quienes pertenecen a Dios en su ciudad que yo les saludo. Los creyentes en esta área quienes han llegado de Italia les saludan también. 25 Que Dios continúe amándoles y protegiéndoles por medio de su bondad.