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Apocalipsis
Apocalipsis
Capítulo 1

1 Este libro tiene las cosas que Jesucristo me mostró a mí, Juan. Dios mostró estas cosas a Jesús con el fin de que Él pudiera pasarlas a Sus servidores. Estas cosas ocurrirán pronto. Jesús comunicó estas cosas enviando Su ángel a mí, Su siervo Juan. 2 Como testigo, yo, Juan, informo todo lo que ví y escuché acerca de la palabra de Dios y los reportes verdaderos que se nos dió acerca de Jesucristo. 3 Dios va hacer bien a cualquiera que lea estas palabras y cualquiera que las escuche cuando ellos estén leyendo en voz alta. Él hará bien a quien escuche cuidadosamente y obedezca esto, porque el tiempo cuando estas cosas sucedan se esta acercando rápidamente. 4 Yo, Juan, escribo esta carta a los siete grupos de creyentes que están en la provincia de Asia. Que Dios sea bondadoso con ustedes y les de paz, porque Él es quien siempre existió, quién existe ahora, y quién siempre existirá en el futuro. Que los siete espíritus que están sentados delante del trono hagan estas cosas para ustedes también. 5 Que Jesucristo también (quien nos habló fielmente la verdad acerca de Dios y ) sea bondadoso con ustedes y les de paz. Porque Él es el primero a quién Dios levantó de la muerte, y Él es quién gobierna los reyes de la tierra. Él es quien nos ama a nosotros y quién nos ha libertado de la culpa de nuestros pecados por su sangre cuando Él murió en la cruz. 6 Él es quien ha comenzado a gobernar sobre su reino; Él nos ha escogido para ser sacerdotes se acerquen a Dios y adoren al Padre como Él les ordenó. Es a Jesucristo a quién nosotros debemos honrar y alabar por siempre. Esto es la verdad. 7 ¡Miren! Cristo viene en las nubes. Todos lo verán, incluyendo aquellos que lo mataron y lo clavaron en la cruz. Toda tribu, toda clase de persona en la tierra, estarán en tristeza y dolor cuando ellos lo vean llegando. ¡Esto es verdad! 8 El Señor Dios declara: "Yo soy quien empezó todas estas cosa, El Alfa, y Yo soy quien causa todas las cosas y terminen, el Omega. Yo soy por quien existe, y quien siempre existe. Yo soy el Único que gobierna sobre todo y todo el mundo. 9 Yo, Juan, su compañero creyente, estoy en sufrimiento como ustedes porque Jesús gobierna sobre nosotros. Todos compartimos juntos el llamado a sufrir por nuestra fe. Nosotros somos parte Su reino y el gobierna sobre todas las cosas, y nosotros soportamos pacientemente todo juicio y prueba que venga. Yo fuí encarcelado y enviado a la Isla de Patmos por hablarle a las personas acerca del mensaje de Dios y la verdad acerca de Jesús. 10 En uno de los días que adorabamos al Señor con otros creyentes, el Espíritu de Dios tomó control de mí. Entonces yo escuché detrás de mi a alguien hablando. Su voz era como un sonido de trompeta. 11 Él me dijo: "Escribe en un rollo lo que ves, y envíalo a los siete grupos de creyentes. Envíalo a los creyentes en las ciudades de Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sadis, Filadelfia y Laodicea." 12 Cuando yo escuché estas palabras, me di la vuelta para ver quien me hablaba. Entonces yo ví siete candelabros de oro. 13 En el medio de los candelabros había a uno que parecía como un ser humano. (quien es llamado en ocasiones, el Hijo de Hombre). El vestía una túnica que llegaba a sus pies y un cinturón de oro alrededor de su pecho. 14 El cabello sobre su cabeza era tan blanco como lana o como nieve recien caída. Sus ojos eran como una llama brillante. 15 Sus pies parecían como bronce que acababa de salir del horno, de rojo brillante. Cuando Él habló, el sonido de su voz tenía el volumen y la profundidad de un gran río de corrientes de agua. 16 Él estaba sosteniendo siete estrellas en su mano derecha. Una espada con dos bordes afilados salía de su boca. Su cara brillaba como brilla el sol al mediodía. 17 Cuando yo lo ví, Yo caí a sus pies como si yo estuviera muerto. Pero el puso su mano derecha en mí y me dijo: "¡No tengas miedo!" ¡Yo soy el primero quien comienza todas las cosas y el último quien causa que todas las cosas terminen. 18 Yo estoy vivo, a pesar de que morí una vez, y de hecho, Yo estoy vivo para siempre! Yo tengo poder sobre la muerte y Yo controlo el lugar de los muertos. 19 Así que escribe lo que haz visto. Y escribe lo que está sucediendo ahora. Y escribe lo que pasará en el futuro. 20 El significado de las siete estrellas que tu víste en mí mano derecha y el de los siete candelabros de oro es este: "Las siete estrellas representan los ángeles que velan sobre los siete grupos de creyentes en Asia, y los siete candelabros representa cada uno de los siete grupos que hay allí.

Capítulo 2

1 "Escribe este mensaje al ángel del grupo de creyentes en la cuidad de Efesos. El que aguanta las siete estrellas en Su mano derecha, y el que camina entre los siete candelabros dorados dice esto: 2 'Yo sé todo lo que han hecho. Sé que trabajan fuerte para Mí. Sé que son pacientes cuando pasan por tiempos dificiles. Tambien sé que no toleran gente que sea malvada, y que cuestionan a la gente acerca de su fe, y saben de aquellos que dicen ser apóstoles, pero no lo son. 3 Tambien sé cuando han resistido pacientemente cuando han sufrido por su creencia en Mí y continúan sirviéndome fielmente. Aún cuando la gente hacía que sufrieran por seguirme. Han continuado sirviendo y sosteniéndose a Mis palabras hasta cuando era difícil. No se rendieron ni pararon, aunque ha sido difícil para ustedes. 4 Sin embargo, han hecho algo mal: ya no se aman los unos a otros, ni a Mí, como cuando primero vinieron a confiar. No tienen el mismo amor por Mí ahora, como el que tenían al principio. 5 Pues, Yo les digo que recuerden como solían amarme. Amenme otra vez como lo hacían al principio. O si no lo hacen, vendré a ustedes y les removeré la luz de la comunidad de adoración, el grupo de creyentes y Yo les quitaré eso. 6 Pero hacen una cosa muy bien: Esos Nicolaitas, la gente que dicen que ustedes pueden adorar ídolos y actuar inmorarmente-ustedes odian lo que hacen, así como Yo odio lo que hacen. 7 Todos los que quieran entender Mi mensaje deberán escuchar cuidadosamente el mensaje que el Espíritu de Dios está diciendo a los grupos de creyentes reunidos juntos. La promesa es que la victoria está prometida a ustedes que Me siguen. Y a aquellos que son victorioso, se les permitirá comer del fruto del árbol que da vida eterna, el árbol que está en el jardín de Dios.'" 8 "Escribe este mensaje al ángel del grupo de creyentes en la cuidad de Esmirna: 'Yo estoy diciendo estas cosas a ti. Yo soy el Primero, el que comenzó todas las cosas y Yo soy el Último que causa que toda las cosas terminen. Yo soy el que murió y ha vuelto a vivir de nuevo. 9 Yo sé acerca de como has sufrido. Yo sé de cómo eres pobre y careces de muchas cosas que necisitas (pero tú eres realmente rico en las cosas que son eternas y que no pueden serte quitadas). Tú sabes como es tener gente que te maldice y dice cosas terribles de ti porque sigues a Cristo. Esos Judios (que no son realmente Judíos) quienes te maldicen y dicen cosas terribles de ti, ellos son miembros de la reunión de Satanás, y no la reunión del pueblo de Dios. 10 No temas de ninguna de las cosas que estás por sufrir. La verdad es que el diablo está a punto de echar a algunos de ustedes en prisión, para ponerlos en un lugar difícil donde serán probados para ver que clase de fe tienen. Por un corto período de tiempo van a sufrir. Continúen confíando en Mí, aunque ellos los maten porque confían en Mí. Y Yo les pondré en la cabeza una guirnalda que será una señal de que ustedes tienen vida eternal y han vencido. 11 Escucha cuidadosamente al mensaje que el Espíritu de Dios habla a los grupos de creyentes en reunidos juntos. Todos los que conquistan nunca morirán una segunda vez.'" 12 "Escribe este mensaje al angel del grupo de creyentes en la cuidad de Pérgamo. Te esto diciendo estas cosas a ti. Yo soy el que tiene la espada de dos filos. 13 Yo sé que donde vives el poder fuerte de Satanás y sus influencia están en todas partes. Yo se que tú firmemente crees y te sostienes de lo que yo amo y lo que es importante para mí. Incluso cuando ellos mataron mi fiel siervo Antipos quien continuó diciéndole a la gente quien yo soy y lo que hice por ellos. 14 Pero, aunque, vero unas cosas que esta hacer daño a tu testimonio y debilitando tu obendiencia. Tu permitir que algunos de tus memberos enseños cosas como Balaam enseñaba hace mucho tiempo. El enseñar a Balac a comer cosas que habian sedo ofrecenedo a los idolos y a cometer actos de inmoralidad era permitido entre la gente de Dios. 15 De esa manera, tú también tienes algunos que e la misma manera mantienen la doctrina de los Nicolaítas enseñar, que la inmoralidad sexual es permitido que por supuesto, no esta permitirdo. 16 Para de hacer esto y cambia tu dirección o no voy a espera sino que vendré a ti y pelearé contra ellos con la palabra de Dios que viene fuera de mi boca. 17 Escucha cuidadosamente al mensaje que el Espíritu de Dios habla a los grupos de creyentes. Aquel que conquiste, yo le daré el maná escondido, que te alimentará y fortalecerá. También yo le daré una piedra blanca, en la cual escribiré un nombre nuevo para él, será un nombre que solo él y Yo conoceremos. 18 Escribe este mensaje al angel del grupo de creyentes reunidos juntos en la ciudad de Tiatira. Yo, el Hijo de Dios, de quien los ojos brillan como llamas de fuego y los pies como bronce fino te digo estas cosas a tí. 19 Yo se todas las cosas buenas que tú haces. Yo sé que me amas y confías en Mí. Yo sé que tú sirves a otros y que firmemente soportas muchas dificultades. Y sé que estás haciendo estas cosas ahora más que en el pasado. 20 Sin embargo tu hiciste algo malar: Tu toleras a es mujer entre tu gente que es como esa reina malvada Jezzabel que vivio hace mucho tiempo. Ella dice quees profetisa. Aunque, por lo que enseña, ella esta seducendo amis siervios. Ella esta seducendos a cometer inmoralida sexual y a come comida ofecida a los idolos. 21 Aunque le he dado tiempo pare de su inmoralidad sexual y pagana practicas, Ella no quiera pared. 22 Como resultado, Yo le causaré que ella enferme gravemente. Yo también haré que aquellos que cometen actos inmorales como ella sufran grandemente, si no se detienen de hacer lo que ella hace. 23 Algunos ser han convertido como sus hijos al aceptar sus enseñanzas, y Yo ciertamente los mataré. Entonces todos los grupos de creyentes van a aprender que Yo soy el que descubro lo que todos piensan y desean. Yo los voy premiar de acuerdo a lo que ustedes hayan hecho. 24 Pero tengo algo bueno que decir al resto de los creyentes en la cuidad de Tiatira. Es bueno que tú no aceptes estas cosas malas. Es bueno que rechazes lo que esos maestros llaman ellos 'prácticas secretas' que Satanás les enseñó. No te cargaré con algún otro mandato. 25 Solamente continúa creyendo firmemente en Mí y obedeceme hasta que Yo venga . 26 Para aquellos quienes vencen a Satanás y quienes continúan haciendo lo que Yo les ordeno hasta que mueran, Yo les daré mi autoridad sobre todos los grupos de gente. 27 Ellos van a controlarlos como si ellos estuvieran golpeándolos con una varra de hierro. Ellos van a destruir los malhechores como la gente destrozan las ollas de barro. Y Yo les daré el derecho de hacer estas cosas, así como mi Padre me ha dado ese derecho. 28 Todos los que vencieran a Satanás, Yo les daré la estrella de la mañana. 29 Todos los que quieran entender deben escuchar cuidadosamente al mensaje que el Espíritu de Dios dice a los grupos de creyentes reunidos juntos.'"

Capítulo 3

1 "Escribe éste mensje al ángel del grupo de creyentes unidos en la ciudad de Sardis. 'Yo te estoy diciendo estas cosas a ti. Yo soy Él que posee los siete Éspíritus de Dios y las siete estrellas. Yo conozco todo lo que haz hecho. Tú pareces estar vivo, pero éstas muerto. 2 ¡Despierta de tu sueño! Fortalece las pocas cosas que aún tienes, esas cosas que están a punto de morir. Tú debes hacer esto porque Yo sé que mi Dios considera que nada de lo que haces es satisfactorio. 3 Así que, sigue recordando el mensaje de Dios y la verdad que aceptaste cuando la escuchaste. Obedécela siempre y aléjate de tu comportamiento pecaminoso. Si no haces esto, iré hacia ti cuando menos te lo esperes, como viene el ladrón. Nunca sabrás a qué hora vendré a juzgarte. 4 No obstante, tienes algunos creyentes en la ciudad de Sardis, que no han estado haciendo lo que es malo. Es como si no hubieran ensuciado sus vestiduras. Como resultado, porque son merecedores de vivir conmigo, vivirán conmigo y serán puros en toda manera, como la gente que esta vestida en vestiduras puras y blancas. 5 Aquellos que derroten a Satanás, Yo los vestiré de éstas vestiduras blancas. Yo nunca borraré sus nombres del Libro de la Vida que contiene los nombres las personas que tienen vida eterna. En su lugar, reconoceré en la presencia de Mi Padre y Sus ángeles que ellos me pertenecen a Mí. 6 Todos los que quieran entender deben escuchar cuidadosamente al mensaje que Él Éspiritu de Dios le esta diciendo a los grupos de creyentes unidos.'" 7 "Escribe éste mensaje al ángel del grupo de creyentes unidos en la ciudad de Filadelfia: 'Yo te estoy diciendo éstas cosas a ti. Yo Soy el que es Santo, el Verdadero. Así como el rey David tenía autoridad para permitirle a las personas entrar a la antigua ciudad de Jerusalén, así Yo tengo la autoridad para permitir entrar a las personas a Mi reino. Yo Soy Él que abre puertas para que nadie pueda cerrarlas y Aquel que cierra puertas parra que nadie pueda abrirlas. 8 Yo sé todo lo que haz hecho. Se concniente que He abierto una puerta para ti que nadie puede cerrar. Sé que aunque tienes poco poder, has sido obediente a lo que Yo He dicho, y no has negado que crees en Mi. 9 ¡Ten cuidado! Estoy al tanto de que alguna de tu gente, se reúnen con ésos que siguen a Satanás. Ellos dicen ser Judíos, pero Yo Sé que no son verdaderos Judíos. Están mintiendo. Yo causaré que vengan a ti y se humillen a tus pies y reconozcan que Yo te amo. 10 Ya que Me obedeciste cuando te ordené que soportaras el sufrimiento pacientemente, Yo te mantendré a salvo de aquellos que tratarán de hacer que me desobedezcas. Pronto ellos le harán ésto a todos en el mundo entero. 11 Yo vendré pronto. Así que, continúa haciendo lo que te dije que hicieras, para que nadie pueda hacerte perder el premio que Dios ha reservado para ti. 12 Yo mantendré seguros a aquellos que derroten a Satanás. Ellos estarán firmes como los pilares del Templo de Mi Dios, y ellos se mantendrán allí para siempre. Los marcaré con el nombre de Mi Dios, mostrando que ellos le pertenecen a Él. Incluso, Yo los marcaré con el nombre de la ciudad de Mi Dios, La Nueva Jerusalén, la ciudad que descenderá del cielo de Mi Dios. También, los marcaré con Mi nuevo nombre, demostrando que ellos Me pertencen a Mí. 13 Todos los que quieren entender deben escuchar cuidadosamente el mensaje que el Éspiritu de Dios le está diciendo a los grupos de creyentes unidos.'" 14 "Escribe éste mensaje al ángel del grupo de creyentes unidos en la ciudad de Laodicea: 'Yo te digo éstas cosas a ti. Yo soy el que valida todas las promesas de Dios. Yo soy el que Testifica acerca de Dios con credibilidad y precisión. Yo soy Aquel por el cual Dios creó todas las cosas. 15 Yo conozco todo lo que has hecho: tú no niegas que crees en Mí, pero no me amas mucho. Tú eres como agua que no es ni fría ni caliente. ¡Yo desearía que fueras frío o caliente! 16 Pero como no eres ni frío ni caliente, Yo estoy apunto de rechazarte, como si estuviera escupiendo agua tibia de Mi boca. 17 Estás diciendo: 'Soy rico y he obtenido muchas riquezas. ¡No carezco de nada!' Pero no te das cuenta de que careces de muchas cosas. Eres como la gente desdichada, miserable, pobre, ciega y desnuda. 18 Te aconsejo que obtengas de Mi todo lo que necesitas, como si me estuvieses comprando oro puro, para que seas verdaderamente rico. Déjame hacerte justo, como si estuvieras comprando de mi vestiduras blacas con las que te puedas vestir, en vez de estar desnudo y avergonzado. Déjame ayudarte a entender la verdad, como si estuvieras comprándome ungüento para ponerlo en ojos enfermos 19 Como Yo regaño y corrijo a todos los que amo, alejáte con todo corazón de tus comportamientos pecaminosos. 20 Estén atentos a que Yo estoy llamando a cada uno de ustedes para que respondan como si estuviera de pie, esperando y tocando a tu puerta. Iré a todos los que oigan mi voz, abran su puerta y me inviten a entrar. Yo entraré y estaré con ellos como lo hacen los amigos cuando comen juntos. 21 Yo le permitiré que todo aquel que derrote a Satanás, se siente y gobierne conmigo en Mi trono, así como Yo derroté a Satanás y ahora Me siento y gobierno con Mi Padre en Su trono. 22 Todos los que quieran entender deben escuchar cuidadosamente al mensaje que el Espíritu de Dios le dice a los grupos de creyentes."

Capítulo 4

1 Después de estas cosas, yo, Juan, vi en visión que había una puerta abierta en el cielo. Aquel cuya voz era como una fuerte trompeta, aquel que me había hablado a mi previamente, me dijo: "¡Ven acá! Te mostraré los eventos que pasarán luego." 2 Inmediatamente yo experimenté que el Espíritu de Dios estaba, controlándome especialmente. Había un trono en el cielo, y en el trono alguien que estaba sentado y gobernando. 3 Su aspecto resplandecía como una brillante y cristalina joya de jaspe y como una brillante joya roja de cornalina. Alrededor del trono había un arcoiris que brillaba como una joya brillante de verde esmeralda. 4 Alrededor de trono había otros vienticuatro tronos. En esos tronos estaban sentados veinticuatro ancianos. Ellos estaban usando vestiduras blancas y llevaban coronas de oro en sus cabezas. 5 Del trono salían rayos, estruendos y truenos. Frente al trono estaban quemándose siete antorchas, que representaban los siete espíritus de Dios. 6 Frente al trono también había lo que parecía un mar hecho de espejo. Era claro, como el cristal. En cada uno de los cuatro lados del trono habían criaturas vivientes. Cada una estaba cubierta de ojos por el frente y por detrás. 7 La primera criatura viviente era como un león. La segunda criatura viviente era como un becerro. La tercera criatura viviente tenía una cara como el rostro de un hombre. La cuarta criatura viviente era como un ágila que estaba volando. 8 Cada una de las cuatro criaturas tenía seis alas. Estas alas estaban cubiertas de ojos de arriba a bajo. Día y noche ellos constantemente decían: "SANTO, SANTO, SANTO, ES EL SEÑOR DIOS, EL TODOPODEROSO. Él es El que siempre ha existido, el que existe ahora y el que siempre existirá." 9 Las criaturas vivientes alaban, danban honor y gracias a Aquél que está sentado en el trono, a Aquél que vive para siempre. Mientras ellos hacían eso, 10 los veinticuatro ancianos se inclinaban al suelo delante del que está sentado en el trono. Ellos lo adoran a Él, Aquél que vive por siempre y para siempre. Ellos colocaban sus coronas delante del trono y dicían: 11 "Nuestro Señor y Dios, Tú eres digno que todos te adoren; y Tú eres digno que todo ser te honre; Tú eres digno que todos reconozcan que eres el Poderoso. Porque Tú solo creaste todas las cosas. Más aún, porque tuviste la intención de que existieran, Tú las creaste; como resultado, ellas existen."

Capítulo 5

1 Yo ví que había un rollo en la mano derecha de Aquel que estaba sentado en el Trono. El rollo estaba escrito por fuera así como por dentro, y estaba sellado con siete sellos. 2 Yo ví a un ángel fuerte que estaba anunciando en voz alta: "¡La persona que sea digna de romper los sellos del rollo y luego abrirlo debe venir y hacerlo!" 3 Pero ningún ser creado en el cielo, en la tierra, o debajo de ella, fue capaz de abrir el sello y ver qué estaba escrito en él. 4 Lloré ruidosamente porque no había nadie digno de hacerlo. 5 Pero uno de los ancianos me dijo: "¡Ya no llores más! ¡Mira, el que es llamado el León de la tribu de Judá, quien es descendiente y heredero del rey David, ha derrotado a Satanás! ¡Como resultado, Él es digno de romper los siete sellos en el rollo y de abrirlo!" 6 Después, ví a un Cordero de pie en medio de los cuatro seres vivientes y los ancianos que estaban alrededor del Trono. Apesar de que Él estaba vivo, Él tenía marcas que mostraban que alguien lo había matado. El tenía siete cuernos, y tenía siete ojos que eran los siete Espíritus de Dios que Dios envia sobre toda la tierra. 7 El Cordero vino y tomó el rollo de la mano derecha de Aquel que estaba sentado en el Trono. 8 Cuando Él tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ellos mismos delante de Él. Cada uno tenía un arpa, y tenían envases dorados llenos de incienso que representan las oraciones del pueblo de Dios. 9 Los seres vivientes y los ancianos cantaron una nueva canción. Ellos cantaron: "Tú eres digno de recibir el rollo y de abrir sus sellos porque Tú fuiste asesinado, y porque redimiste gente para Dios de cada tribu, lenguaje, pueblo, y grupo de personas con Tu sangre cuando moriste. 10 Tú has hecho que ellos se conviertan en un pueblo sobre el cual nuestro Dios gobierna y en sacerdotes que Le sirven; ellos gobernarán sobre la tierra." 11 Mientras continuaba mirando, escuché las voces de muchos ángeles alrededor del Trono y alrededor de las criaturas vivientes y los ancianos. Habían millones de ellos, una multitud tan grande que nadie la podía contar. 12 Ellos cantaban en alta voz: "El cordero a quien ellos mataron- es correcto que debamos adorar su poder, riqueza, sabiduría y fuerza. ¡Es correcto que todo las cosas creadas deban honrarle y adorarle! 13 Y escuché a cada criatura en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra y en el mar decir: "Debemos por siempre adorar, honrar y glorificar Al que está sentado en el Trono y al Cordero. ¡Que reinen con todo el poder para siempre!" 14 Las cuatro criaturas vivientes dijeron: "¡Que así sea!" Luego, los ancianos se postraron a sí mismos en el suelo y adoraron a Dios y al Cordero.

Capítulo 6

1 Vi al cordero abrir el primero de los siete sellos del pergamino. Entonces una de las cuatro criaturas vivientes dijo con una voz tan fuerte como un relámpago, "¡Ven!" 2 y apareció un caballo blanco. Había alguien montandolo, y cargaba un arco y flechas. Dios le dió una corona para mostrar que era un rey conquistador de personas. Salió el a continuar conquistando personas. 3 Entonces aquel que se parecía a una oveja abrió el segundo sello y escuché a la segunda criatura viviente decir, "¡Ven!" 4 Al decir esto apareció un caballo rojo. Allí también había alguien montadolo, a quien Dios le había dado el poder de causar que las personas dejaran de vivir en paz y que se mataran entre si. Por esta razón él cargaba con una espada grande. 5 Luego el cordero abrió el tercer sello, y escuché a la tercera criatura viviente decir, "¡Ven!" Esta vez, yo vi que apareció un caballo negro. Había alguien que lo montaba, y tenían un par de balanzas en su mano. 6 Entonces yo escuché una voz que sonaba como si viniera de las cuatro criaturas vivientes. Le decía a la persona sentada sobre el caballo, "Haz que un litro de trigo cueste tanto que un hombre tenga que trabajar un día entero para ganar el suficiente dinero para comprarlo. En adición, haz que tres litros de cebada se venda por el mismo precio. Pero no reduzcas el suministro de aceite de oliva y el vino." 7 Después el cordero abrió el cuarto sello, y escuché a la cuarta criatura viviente decir, "¡Ven!" 8 Esta vez vi aparecer un caballo pálido. Alguien lo montaba; su nombre era, "El que le causa la muerte a las personas." Alguien más le seguía; el nombre de esta persona era, "El lugar donde van los muertos." Dios le dio a estas dos personas el poder para matar a un cuarto de la población en la tierra. Ellos podían matarlos con armas, o con hambruna, o con enfermedad, o con animales salvajes. 9 Luego el cordero abrió el quinto sello, y vi que debajo del altar en el cielo estaban los espíritus de los siervos de Dios quienes otros habían matado porque estos siervos habían creído en el mensaje de Dios y porque le habían dicho a otros acerca de la verdad y sobre Jesús. 10 Con alta voz le preguntaron a Dios, "Soberano Dios, Tú eres santo y la verdad. ¿Cuánto tiempo más hasta que condenes y castigues a las personas en la tierra que nos mataron?" 11 Luego Dios les dio a cada uno de ellos una larga túnica blanca, y les dijo que descansaran y que tuvieran paciencia por un poco más de tiempo. Ellos debían ser pacientes hasta que las personas malvadas mataran a todos los creyentes que sirvieron a Dios junto a ellos. Estos creyentes fueron quienes Dios quería que murieran de la misma manera en la que estos otros habían muerto. 12 Después vi al cordero abrir el sexto sello, y la tierra se estremeció violentamente. El sol se ennegreció así como tela hecha de lana negra. Toda la luna se puso roja como la sangre. 13 Las estrellas cayeron a la tierra en grandes cantidades, así como los higos que no han madurado caen cuando el árbol de higos se estremece por un fuerte viento. 14 El cielo se abrió y se enrolló a los lados igual que un antiguo rollo se enrolla cuando se divide en dos. Cada montaña y isla era sacudida fue de su lugar. 15 Como resultado, todas las personas en la tierra, incluyendo a reyes, personas de alto rango, generales, personas adineradas, personas poderosas, junto con todas las demás personas, esclavos y libres, se escondieron en cavernas y entre medio de las rocas de las montañas. 16 Ellos gritaron a la montañas y a las rocas, "¡Caigan sobre nosotros y escóndanos para que el que está sentado en el trono no nos pueda ver, y así el cordero no pueda castigarnos! 17 Este es el terrible día en el que ellos nos castigarán. ¡Nadie podrá ser capaz de sobrevivir!"

Capítulo 7

1 Después de esto vi cuatro ángeles de pie sobre le tierra. Uno de pie sobre el norte, uno al este, uno al sur, y uno al oeste. Ellos estaban deteniendo los vientos para que no destruyeran las cosas en la tierra, en el océano, y hasta en cualquier árbol. 2 Entonces vi a otro ángel venir del este. Él estaba cargando el sello de Dios. Con este sello Dios, quien es todo poderoso, marca su propia gente para protejerlos. Este ángel llamó con gran voz a los cuatro ángeles a quien Dios les había dicho que dañaran la tierra y océano. 3 Él les dijo a ellos, "No dañen la tierra o el océano o los árboles hasta que hallamos marcado a los siervos de nuestro Dios en sus frentes." 4 Entonces el ángel y sus compañeros ángeles marcaron a todos los siervos de Dios. Oí el número de personas a las que marcaron. El numero era 144,000. Eran gente de toda tribu de Israel. 5 Los ángeles marcaron doce mil personas de la tribu de Judá, doce mil de la tribu de Rubén, doce mil de la tribu de Gad, 6 doce mil de la tribu de Aser, doce mil de la tribu de Neftalí, doce mil de la tribu de Manasés, 7 doce mil de la tribu de Simeón, doce mil de la tribu de Leví, doce mil de la tribu de Isacar, 8 doce mil de la tribu de Zabulón, doce mil de la tribu de José, y doce mil de la tribu de Benjamín. 9 Después de que sucedieran estas cosas, yo vi una gran multitud. Había tanta gente que nadie podía contarlos. Eran de cada nación, de cada tribu, de cada grupo de personas, y de todos los idiomas. Estaban de pie delante del trono y ante el cordero. Ellos tenían puesto vestidos de ropas blancas y sujetaban ramas de palmas para agitar con sus manos con el fin de celebrar. 10 Ellos gritaron fuertemente, "¡Nuestro Dios, el que se sienta en el trono, y el cordero que nos ha salvado del poder de Satanas!" 11 Todos los ángeles estaban parados alrededor del trono, alrededor de los ancianos, y alrededor de los cuatro seres vivientes. Todos se inclinaron delante del trono con sus rostros al piso y adoraron a Dios. 12 Ellos dijeron, "¡Sí, así es! ¡Nosotros adoramos, damos gracias, y te honramos a ti, nuestro Dios, para siempre! ¡Nosotros reconocemos que eres completamente sabio, el poderoso, quien puede hacer toda cosa por siempre! ¡Así es!" 13 Entonces uno de los ancianos me preguntó a mí, "Estas personas quienes están vestidos de blanco, ¿sabes tú quién son y de dónde vienen?" 14 Yo le respondí, "Señor, yo no sé. ¡Seguramente sabes quiénes son!" Él me dijo a mí, "Estas son las personas que han causado a otros gran sufrimiento. El cordero murio por ellos, y Dios los ha perdonado por sus pecados. Es como si se hubiesen lavado sus túnicas en Su sangre y las hubiesen hecho limpias. 15 A causa de esto, ellos están al frente del trono de Dios, y ellos lo adoran noche y día en el templo. Dios, el que está sentado en el trono, los protejerá. 16 Como resultado, ellos nunca tendrán hambre. Nunca jamás tendrán sed. El sol nunca volverá a golpear sobre ellos, ni les quemará cualquier cantidad de calor. 17 Esto es porque el cordero quien está sentado en el trono los cuidará, justo como un pastor cuida de sus ovejas. Él los guiará a la fuente de vida eterna, al igual que un pastor guía a sus ovejas a fuentes de aguas. Dios hará que ellos ya no estén tristes. Será como si Él les estuviera limpiando toda lágrima de los ojos."

Capítulo 8

1 Luego el cordero abrió el séptimo sello, y no hubo ningún sonido del cielo por un corto tiempo. 2 Vi los siete ángeles que están parados frente a Dios. Él le dió a cada uno de ellos una trompeta. 3 Otro ángel vino y se paró frente al altar. Él tenía un envase dorado para quemar incienso. Dios le dio una gran cantidad de incienso para que así el pudiera ofrecerlo, con las oraciones del pueblo de Dios, en el altar de oro que está frente al trono de Dios. Después él quemó este incencio en el altar. 4 Del envase en la mano del ángel, el humo del inciencio, junto con las oraciones del pueblo de Dios, fueron arriba a Dios. 5 Después el ángel tomó el envase dorado y lo llenó de brasas del fuego del altar. Lo tiró todo a la tierra. Truenos estrellaron y retumbaron, rayos destellaron, y la tierra tembló. 6 Después los siete ángeles, cada uno de ellos tenía una de las siete trompetas, se prepararon para soplarlas. 7 El primer ángel sopló su trompeta, y granizo y fuego mezclados con sangre se derramaron abajo a la tierra. Como resultado, una tercio de todo sobre la superficie de la tierra fue quemado: una tercera parte de los árboles se quemaron, y una tercera parte de toda la grama verde fue quemada. 8 Después el segundo ángel sopló su trompeta, y algo que era como una gigante montaña ardiendo con fuego calló al océano. Como resultado, una tercera parte del océano se tornó como sangre, 9 una tercera parte de las criaturas vivientes del océano murieron, y una tercera parte de las naves en el mar fueron destruídas. 10 Después el tercer ángel sopló su trompeta, y una gigantezca estrella, la cual estaba brillando como una antorcha, calló del cielo a una tercera parte de los ríos y a una tercera parte de los manantiales de agua. 11 El nombre de la estrella es Amargura. Como resultado, una tercera parte de los ríos y manantiales del mundo se volvieron amargos. Muchas personas murieron por tomar el agua porque se había vuelto amarga. 12 Después el cuarto ángel sopló su trompeta, y Dios golpeó el sol, la luna, y las estrellas así que ellas perdieron su luz por una tercera parte del tiempo. El sol no brilló por una tercera parte del día, y la luna y las estrellas no brillaron por una tercera parte de la noche. 13 Mientras yo observaba, escuché un águila que volaba alto en el cielo gritando a voz fuerte, "¡Terribles cosas sucederán a las personas que viven en la tierra cuando los tres ángeles que quedan soplen sus trompetas! ¡Están a punto de soplarlas!"

Capítulo 9

1 Entonces el quinto ángel tocó su trompeta, y vi una estrella que se habia caído del cielo a la tierra. Dios le dió la llave del pozo que descendia al mundo de la muerte. 2 Cuando abrió el pozo, salió humo como si fuera el humo de un gran horno ardiente. Este humo impedía a todos ver la luz del sol y del cielo. 3 Langostas también salieron del humo a la tierra. Dios les dió poder para picar a las personas como los escorpiones pican a las personas. 4 Dios le dijo a las langostas que no deberian dañar el pasto de la tierra o alguna planta o árbol. Dios dijo que deberían dañar solo a las personas que no tenían la marca en su frente para demostrar que pertenecían a Dios. 5 Dios no permitió que las langostas mataran a esas personas. En cambio, las langostas continuaron torturando a la gente por cinco meses. El dolor que esas personas sintieron fue como el dolor que causa un escorpión al picar a alguien. 6 Durante el tiempo que las langostas torturen a la gente rebelde, el dolor será tan malo que la gente buscarán la forma de morir, pero no encontrarán ninguna forma. Desearán morir, pero no podrán hacerlo. 7 Las langostas parecían como caballos que estaban listos para la batalla. Tenían en sus cabezas lo que parecía coronas de oro. Sus rostros eran como rostros de gente. 8 Ellos tenían pelo largo como el pelo largo de una mujer. Sus dientes eran fuertes como los dientes de un león. 9 Llevaban corazas hechas de metal. Cuando iban volando, sus alas hacían un ruido como un estruendo de muchos carros de caballos que tiran a medida que se lanzan a la batalla. 10 Tenian colas como colas de escorpiones. Con estas colas podían picar personas. Su poder para dañar durante esos cinco meses estaba en sus colas. 11 El rey que reinaba sobre ellos era el ángel del inframundo. Su nombre en el idioma Hebreo es Abadón. En el idioma Griego es Apolión. Ambos nombres significan "Destructor." 12 Eso terminó el primer evento terrible. Pero estén alertas que dos eventos terribles han de venir. 13 Entonces el sexto ángel tocó su trompeta, y oí una voz desde las cuatro esquinas del altar dorado que está en la presencia del Señor. 14 La voz le decía al sexto ángel, el que tenía la trompeta, "Liberta los cuatro ángeles a quien yo he atado en el gran río Eufrates." 15 Entonces esos cuatro ángeles fueron libres, esos que habían esperado la hora exacta de ese día, de ese mes, y año. Ellos quedaron libres a fin de poder permitir a sus soldados matar a un tercio de la población. 16 El número de esos soldados montados en caballo eran doscientos millones. Oí a alguien decir cuantos eran. 17 En la visión ví como se veían los caballos y los que lo montaban. Los soldados que tenían corazas que eran rojas como fuego, azul obscuro como el humo, y amarillo como el azufre. Las cabezas de los caballos eran como cabezas de león. De sus bocas salía fuego, humo, y vapores de azufre. 18 Esas tres cosas- el fuego, el humo, y el azufre ardiente de la boca de los caballos - mataba a una tercera porción de la población. 19 El poder de los caballos estaba en sus bocas y en sus colas. Sus colas tenían cabezas como serpientes por la cual causaban daño a la gente. 20-21 Pero el resto de la gente, aquellos que no fueron matados por las plagas de fuego y humo y azufre ardiente, no se apartaron de su pecado y las cosas malas que hacían. No pararon de adorar a los demonios y los ídolos que ellos mismos habían hecho de oro, de plata, y bronce, de piedra, y de madera. La gente no paró de adorarlos, aunque eran ídolos que no podían ver, oir o caminar. Ellos no pararon de asesinar gente, o practicar brujería, o practicando la inmoralidad sexual, o robando cosas.

Capítulo 10

1 En la vision vi otro ángel poderoso bajar del cielo. Una nube lo rodeaba. Habia un arcoíris sobre su cabeza. Su rostro brillaba como el sol. Sus piernas eran como columnas de fuego. 2 El tenia en su mano un pequeño rollo que estaba abierto. El posicionó su pie derecho sobre el océano y su pie izquierdo sobre la tierra. 3 Él gritó algo con una voz alta, una voz como el rugir de un león. Cuando gritó, tronó siete veces; en el trueno habían palabras que yo podía entender. 4 Estaba por escribir las palabras que escuché, pero una voz del cielo me dijo, "¡Manten en secreto lo que los truenos dijieron! ¡No lo escribas!" 5 Luego el ángel a quien había visto parado en el océano y en la tierra levantó su mano derecha hacia el cielo, 6 y le pregunto al que vive para siempre- el que creó los cielos y todo lo que esta en él, quien creó la tierra y todo lo que esta en ella, y quien creó el océano y todo lo que está en él- para decir que lo que él iba a decir era verdad. El ángel dijo que él serguramente no retrasaría más lo que Dios tenía planificado hacer. 7 Él dijo que cuando viniera el tiempo para que el septimo ángel soplara su trompeta, el plan secreto de Dios se cumpliría, así como él había dicho hace tiempo atrás a sus siervos, los profetas. 8 El que yo habia escuchado hablar del cielo me volvio hablar de nuevo. Me dijo, "Ve y toma el rollo abierto de la mano del ángel quien está parado en el océano y en la tierra." 9 Así que fuí al ángel y le pedí que me diera el pegueño rollo. Él dijo a mi, "Tómalo y cómetelo. En tu boca sabrá dulce como la miel, pero hará amargo tu estómago. 10 Tomé el rollo pegueño de la mano del ángel y me lo comí. En mi boca fue dulce como miel, pero luego me hizo mi estomago amargo. 11 El que había hablado del cielo me dijo a mí, "Tienes que hablar los mensajes de Dios de nuevo acerca de muchas muchas naciones, grupos de personas, habladores de muchos lenguajes, y muchos reyes."

Capítulo 11

1 Entonces un ángel me dió a mí una caña similar a una vara de medir. Dios me dijo a mí: "Ve al templo, mídelo y también el altar en él, y cuenta las personas que están adorando allí. 2 Pero no midas el patio que está fuera del edificio del templo porque se lo he dado a los grupos de personas no-Judías. Como resultado, ellos pisotearán la ciudad de Jerusalén por cuarenta y dos meses. 3 Yo enviaré a dos testigos a anunciar que he revelado a ellos en 1,260 días. Ellos mostrarán que están tristes por el pecado de las personas por usar ropas ásperas hechas de pelo de cabra." 4 Esos testigos son quienes están representados por los dos árboles de olivo y los dos candeleros que están en la presencia del Señor, que gobiernan la Tierra. 5 Si alguien trata de hacerle daño a eso testigos, fuego vendrá de las bocas de los testigos y los destruirán a ellos. Si las personas quieren hacerle daño a ellos, los dos testigos ciertamente los matarán de la misma manera. 6-7 Esos testigos tendrán la autoridad desde el cielo para que continue cayendo la lluvia durante el tiempo que estén anunciando que Dios se les ha revelado. Ellos también tendrán la autoridad de causar que el agua de cualquier lugar se vuelva sangre; ellos tambíen tendrán la autoridad de enviar a la Tierra cualquier tipo de plaga. Ellos harán esto tan seguido como les plazca. Cundo ellos terminen de aununiar a las personas el mesaje de Dios, la bestia que sale del infierno los atacará, superándolos, y matándolos. 8 Los cuerpos muertos de los dos testigos mentirán en la calle de la gran ciudad donde su Señor fue crucificado, la ciudad que simbólicamente es llamada Sodoma o Egipto porque su gente son muy malvadas como las personas que vivían en Sodoma y en Egipto. 9 Individuos de muchos grupos de personas, tríbus, grupos lingüísticos y naciones mirarán a sus cuerpos muertos por tres días y medio. Pero ellos no dejarán a nadie enterrar sus cuerpos. 10 Cuando las personas que vivían en la Tierra vean que los testigos están muertos, se regocijarán y celebrarán. Ellos enviarán regalos unos a otros porque estos dos profetas habían enviado plagas para atormentarlos a ellos. 11 Pero después de tres días y medio, Dios causará a ellos a que respiren y vivan nuevamente. Ellos se pararán, y las personas que los vean estarán aterrorizados. 12 Los dos testigos oirán un voz alta del cielo diciéndoles:"¡Vengan aquí!" Entonces ellos irán al cielo en una nube. Sus enemigos los mirarán subiendo. 13 En ese mismo momento habrá un gran terremoto, como resultado de esto una décima parte de los edificios de la ciudad colapsarán, y siete mil personas morirán. El resto de las personas tendrán miedo y reconocerán que el Dios que reina en el cielo es increible. 14 Eso sería el segundo evento terrible. Estén apercibidos del tercer evento terrible que pasará muy pronto. 15 Entonces el séptimo ángel sonará su trompeta. Voces en el cielo gritararán: "¡Nuestro Señor Dios y el Cristo aquel que ha determinado que puede gobernar a todos las personas del mundo, y ellos continuarán gobernando a aquellas personas por siempre!" 16 Los veinticuatro ancianos que están sentados en sus tronos en la presencia de Dios se postraron y lo adoraron. 17 Ellos dijeron:"¡Señor Dios, Tú eres el Todopoderoso! ¡Tú eres el que existe ahora! ¡Tú eres el que siempre ha existido! Te agradecemos que hayas vencido con tu poder a todos los que se han revelado contra Tí, y Tú ahora reinas sobre todas las personas del mundo. 18 La gente no creyente de las naciones estaban rabiosamente enojadas contigo. Como resulltado Tú te haz vuelto furioso contra ellos. Tú haz decidido que este es el tiempo para juzgar a toda la gente muerta. Tú también haz decidido que este es el tiempo correcto para recompensar a todos tus sirvientes, ambos, los profetas y el resto de Tu pueblo quienes te honran, sin importar que fuesen importantes o no importantes en la tierra. Es el tiempo de que los recompenses a todos ellos. Tú también has decidido el tiempo para que tú destruyas a las personas que han destruído a otros en la Tierra." 19 Entonces Dios abrió su templo en el cielo, y ví en el, el arca sagrada. Los rayos brillaban; habían truenos y relámpagos; la tierra se sacudió, y grandes pedazos de piedra granizada cayeron del cielo.

Capítulo 12

1 Después algo muy importante apareció en el cielo. Era una mujer, que su ropa era el sol. La luna estaba bajo sus pies. En su cabeza estaba una corona de victoria que estaba echa de doce estrellas. 2 Ella estaba apunto de tener un hijo, y ella lloraba porque ella estaba sufriendo de dolor. 3 Algo bien inusual apareció en el cielo. Era un enorme dragón rojo. Tenía siete cabezas y diez cuernos. En cada una de sus cabezas tenía una corona real. 4 La cola del dragón arrastraba una tercera parte de las estrellas del cielo y las tiró a la Tierra. El dragón se puso a sí mismo frente a la mujer que estaba por parir con el fin de comerse al hijo que estaba por nacer. 5 Luego ella parió a su hijo que estaba destinado a gobernar a todas las personas--grupos con completa autoridad como si él usara una vara de hierro. Dios arrebató al hijo de ella y se lo llevó a su trono. Pero la mujer corrió al desierto. 6 Ella tenía un lugar allí que Dios había preparado para ella con el fin de que Él la cuidara por 1,260 días. 7 Después había una guerra en los cielos. Miguel y los ángeles que el ordenaba peliaron contra el dragón. El dragón y sus ángeles pelearon contra Miguel y sus ángeles. 8 Pero el dragón no ganó la batalla; ni Dios permitió que el dragón y sus ángeles se quedarán en el cielo más tiempo. 9 Sin embargo, Dios sacó al enorme dragón fuera de los cielos. El dragón es la serpiente antigua, sus nombres son el Diablo y Satanás. Él es el que engañó a todas las personas sobre la Tierra. Él fue hechado a la Tierra con todos sus ángeles. 10 Luego yo escuché que alguien en los cielos gritó fuertemente: "¡Ahora nuestro Dios ha salvado a su pueblo por su poder, y reina sobre todas sus personas!" Ahora en Cristo, quien es el supremo rey quien Dios determinó, tiene la autoridad de reinar en todos lados porque nuestro Dios ha sacado de los cielos a quien acusa a nuestros compañeros creyentes de hacer el mal. El dragón los acusa día y noche antes que nuestro Dios. 11 Nuestros compañeros creyentes lo superaron porque el cordero ha derramado su sangre y murió por ellos y porque ellos hablaron la verdad sobre él a otras personas. Ellos no buscaron permanecer vivos, pero estaban dispuestos a morir por hablar la verdad sobre Él. 12 Así que, todos en los cielos deben regocijarse. Pero cosas terribles le van a pasar a las personas que viven en la Tierra y en los océanos porque el diablo ha ido hacia ellos. Él está muy molesto porque él sabe que tiene muy poco tiempo antes que Dios lo juzgue y los castigue." 13 Cuando el dragón se dió cuenta que lo botarón a la Tierra, él persiguió a la mujer que estaba pariendo al hijo. 14 Pero Dios le dio a la mujer dos alas como las alas de una águila enorme con el fin de que ella pueda volar al desierto. Hay un lugar que Dios tiene preparado para ella. Allí Dios tubo cuidado de ella por tres años y medio. La serpiente, que es el dragón, no era capaz de alcanzarla allí. 15 Luego la serpiente derramó agua como un río de su boca hacia la mujer con el fin de alejarla con el agua. 16 Pero el suelo ayudó a la mujer al abrirse y se tragó el río que el dragón había derramado de su boca. 17 Después el dragón estaba bien molesto con la mujer, por eso él fue a pelear con el resto de su desendencia. Ellos son las personas que obedecen los mandamientos de Dios y los que hablan la verdad sobre Jesús. 18 Luego el dragón se paró en la costa del océano.

Capítulo 13

1-2 Luego yo vi una bestia saliendo del océano. Ésta tenía diez cuernos y siete cabezas. En cada uno de sus cuernos había una corona real. En cada una de sus cabezas había un nombre que insultaba a Dios. Ésta bestia era como un leopardo. Pero sus pies eran como los pies de un oso, y su boca era como la boca de un león. El dragón hizo a la bestia muy poderosa. Él le dió autoridad para gobernar sobre las personas como un rey. 3 Una de las cabezas de la bestia parecía como si alguien la hubiera herido y estuviera a punto de morir. Pero su herida había sanado. Como resultado, todas las personas de la tierra se maravillaron de la bestia y la siguieron. 4 Ellas también adoraron al dragón porque él tenía la autoridad de la bestia para gobernarlos. Ellos también adoraron a la bestia y dijeron: "¡Nadie es tan poderoso como es la bestia! ¿Quién podría luchar en contra de ella?" 5 Dios le permitió a la bestia hablar con orgullo e insultarlo. Dios también le permitió gobernar a la gente por cuarenta y dos meses. 6 Cuando ella hablabla, insultaba a Dios, su nombre, el lugar donde Él vive, y a todos quienes viven en el cielo. 7 Dios también le permitió a la bestia luchar en contra de las personas y conquistarlas. Ella tenía autoridad para gobernar sobre toda tribu, sobre toda nación, sobre los hablantes de todos los lenguajes, y sobre todos los grupos de personas. 8 Todas las personas que viven en la tierra la adorarán. Esta gente es la que sus nombres no están escritos en el libro de la vida que pertenece al Cordero que había sido asesinado. Estos son los nombres de las personas que Él escribió en el libro antes de que Dios creara al mundo, los nombres de quienes le pertenecen a Dios. 9 Cualquiera que quiera entender debe escuchar cuidadosamente este mensaje de Dios. 10 Si Dios ha decidido que algunas personas serán capturadas por sus enemigos, ellas serán capturadas. Si Dios a decidido que algunas personas morirán en la guerra, ellas morirán en la guerra. Entonces las personas de Dios deben soportar el sufrimiento y ser fieles a Él. 11 Luego yo vi otra bestia salir de la tierra. Ella tenía dos cuernos pequeños en su cabeza como los que tiene una oveja. Pero ella hablaba duramente como lo hace un dragón. 12 Ella gobierna a las personas con poder para hacer lo que la primera bestia quiere. Ella fuerza a las personas quienes viven en la tierra para que adoren a la primera bestia, esto es, la bestia que casi muere, pero su herida fue sanada. 13 La segunda bestia también hizo milagros asombrosos, incluso hizo que cayera fuego del cielo a la tierra mientras personas observaban. 14 Ella hizo estos milagros en nombre de la primera bestia. Al hacer esto, ella engañó a las personas en la tierra para que ellas pensaran que debían adorar a la primera bestia. Pero esto sucedió porque Dios permitió que sucediera. La segunda bestia le dijo a las personas que vivían en la tierra que hicieran un ídolo para representar a la primera bestia, la que alguien casi había matado. 15 Dios permitió que la segunda bestia le diera aliento de vida al ídolo con el fin de hablar y ordenar que cualquiera que rehuse adorarlo debe ser asesinado. 16 La segunda bestia también exige que las personas deben escribir el nombre de la primera bestia sobre su mano derecha o en la frente de todo el mundo, aunque fueran personas importantes o no fueran importantes, ricos o pobres, libres o esclavos. ¡Todos! 17 La segunda bestia exigió esto para que la gente no pudiera comprar nada o vender nada si ella no tenía la marca, es decir, el nombre de la bestia o el número que representa su nombre. 18 Tú debes pensar sabiamente para entender el significado de la marca. Cualquiera que piense sabiamente debe entender que el número representa la humanidad. Es el 666.

Capítulo 14

1-2 Pero luego Yo mire al cordero de pie en el Monte de Sión en Jerusalén. Con Él estaban 144,000 personas. Su nombre y el nombre de su Padre estaban escritos en sus frentes. Yo escuché un sonido del cielo, el cuál era fuerte como el sonido de una cascada enorme o un fuerte trueno. También sonaba como muchas personas tocando en arpas. 3 Las 144,000 personas estaban cantando una nueva canción mientras ellos estaban ante el trono, frente a las cuatro criaturas vivientes, y delante de los ancianos. Sólo las 144,000 personas, los cuales el Cordero había redimido de entre las personas de la tierra, podían aprender esa canción. 4 Esos 144,000 son las personas que no se corrompieron ellos mismos con mujeres; ellos eran castos. Ellos son los que siguen al Cordero dondequiera que él va. Ellos son quienes el cordero redimió para Dios de entre las personas de la tierra; ellos son los que el cordero ha ofrecido primeramente a Dios y a Él mismo. 5 Estas personas nunca mintieron cuando hablaban, y ellos nunca actuaron inmoralmente. 6 Luego Yo ví otro ángel volando entre el cielo y el firmamento. El estaba trayendo las buenas noticias eternales de Dios a la tierra para que Él pueda proclamarla a las personas que viven en la tierra. Él la proclamará a cada nación, a cada tribu, a cada lengua, y a cada grupo de personas. 7 Él dijo en una fuerte voz: "¡Honremos a Dios y alabémosle porque es ahora el tiempo de Él juzgar a todos! Adórenle porque Él es el único quien creó el cielo, la tierra, el océano, y los manantiales de agua." 8 Otro ángel, un segundo, vino detrás de él diciendo: "¡La muy malvada ciudad de Babilonia está ahora completamente destruida! Dios ha castigado a su gente porque ella a perseguido a personas de todas las naciones para que actúan sexualmente de forma inmoral como ella lo hace. Como resultado, Dios está enojado con todos ellos y los castigará. Su enojo será como el vino que Él hará que ellos tomen." 9 Otro ángel, un tercero, vino luego, diciendo en fuerte voz: "Si personas adoran a la bestia y a su imagen o permite que su sello sea puesto en su frente o en sus manos, 10 Dios estará enojado con ellos y los castigará muy severamente. Él los atormentará a ellos con azufre que arde en presencia de sus santos ángeles y en presencia del Cordero. 11 El humo del fuego que los atormenta arderá para siempre. Dios los tormentará continuamente, día y noche. Esto es lo que le pasará a las personas que adoran a la bestia y a su imagen o quienes permitan que sus nombre sean escritos en ellos." 12 Así que la gente de Dios, aquellos que obedecen sus mandamientos y quienes confían en Jesús, deben fielmente continuar obedeciendo y confiando en Él. 13 Luego Yo escuché una voz del cielo diciendo: "Escribe esto: Que afortunados son ahora aquellos que que mueren unidos con el Señor." El Espíritu de Dios dice: "Si, después que ellos mueran, ellos no tendrán que pasar por sufrimientos. Sino que, ellos descansarán, y todos sabrán las cosas buenas que ellos han hecho." 14 Luego yo vi otra cosa sorprendente. Era una nube blanca, y sobre la nube estaba sentado Alguien que se parecía al Hijo de Hombre. Él llevaba puesta una corona de oro sobre su cabeza. En su mano Él llevaba una hoz afilada. 15 Aún otro ángel salió del templo en el cielo. Con fuerte voz, él dijo al que estaba sentado sobre la nube: "El tiempo de cosechar el grano en la tierra ha llegado, así pues usa tu hoz para cosechar el grano porque el grano está maduro." 16 Luego el colocó su hoz en la tierra e hizo todo su trabajo. 17 Otro ángel vino fuera del santuario del cielo. Él también tenía una hoz afilada. 18 Desde el altar vino también otro ángel. Él es el que se encarga del fuego del altar. Él dijo en fuerte voz al ángel que tenía la hoz, "¡Con tu hoz cortarás los racimos de uvas en los viñedos de la tierra! Luego reune los racimos de uvas juntas porque las uvas están maduras!" 19 Así que el ángel balanceó su hoz sobre la tierra. Luego el tiró las uvas en lugares enormes donde Dios va a castigar con coraje. 20 Dios pisó las uvas en el lagar fuera de la ciudad, y salió sangre! La sangre fluyó en una corriente tan profunda que llegó hasta los frenos de los caballos y se extendió por trescientos kilómetros.

Capítulo 15

1 Algo bien inusual apareció en el cielo. Yo observé siete ángeles, cuya responsabilidad era castigar a las personas rebeldes de siete maneras diferentes. Dios está tan molesto con las personas rebeldes que ésta es la última vez que Él los castigará con el propósito de darles la oportunidad de apartarse de su conducta pecaminosa. 2 Yo observé lo que parecía ser un océano que aparentaba ser hecho de cristal mezclado con fuego. Yo también observé a las personas que habían triunfado sobre la bestia al no adorarlo o a su imagen, y al no permitir que su sirviente los marcara con el número que representa el nombre de la bestia. Ellos estaban de pie cerca del océano que parecía que estaba hecho de cristal. Ellos sostenían las arpas que Dios les había dado. 3 Ellos estaban cantando una canción como el siervo de Dios, Moisés, cantó mucho tiempo atrás. Ellos cantaron esto para alabar al Cordero de esta manera: "¡Señor Dios Todopoderoso, todo lo que Tú hagas es poderoso y maravilloso! Tú siempre actúas rectamente y verdaderamente. ¡Tú siempre serás Rey de todas las personas--grupos! 4 Oh Señor, todos Te temerán y Te honrarán sólo a Ti porque solamente Tú eres santo. TODAS LAS PERSONAS-GRUPOS VENDRÁN Y SE POSTRARÁN ANTE TI porque Tú has mostrado que juzgas a todo el mundo de la manera correcta." 5 Luego de ver esto vi que el lugar más santo en los cielos estaba abierto, que es donde la sagrada tienda estaba. 6 Los siete ángeles quienes tenían los cubos conteniendo los siete diferentes tipos de castigos salieron del lugar más santo. Los ángeles estaban vestidos con prendas de limpio lino blanco; ellos llevaban alzacuellos de oro alrededor de su pecho. 7 Una de las cuatros criaturas vivientes le dio a cada uno de los siete ángeles un cubo de oro lleno de vino. El vino simbolizaba que Dios, quien vive para siempre, estaba bien molesto con las personas que se rebelaron en contra de Él y Él los iba a castigar. 8 El lugar más santo estaba lleno de humo que simboliza la presencia gloriosa y todo--poderosa de Dios. Nadie era capaz de entrar al lugar más santo hasta que los siete ángeles terminaran castigando a las personas de la Tierra en las siete maneras diferentes.

Capítulo 16

1 En la visión escuché a alguien hablarles en voz alta desde el lugar muy santo a los angeles, quienes tenían las siete copas. Él les dijo: "Vayan desde aquí y derramen sobre la tierra el vino de las siete copas. Esto hará que las personas sufran porque Dios está enojado con ellos." 2 Así que fue el primer ángel y derramó sobre la tierra el vino que estaba en la copa. Como resultado, llagas horribles y dolorosas salieron en las personas que habían permitido que los siervos de la bestia escribieran el nombre de la bestia sobre ellos, aquellos que habían adorado la imagen de la bestia. 3 Luego el segundo ángel derramó el vino que estaba sobre la copa en el océano. Como resultado, el agua del océano apestaba como la sangre de cuerpos, y cada criatura del oceano murió. 4 Luego el tercer ángel derramó en los rios y manantiales el vino que estaba en la copa. Como resultado, el agua de los rios y de los manantiales se convirtió en sangre. 5 Yo escuché el ángel que tiene poder sobre las aguas decirle a Dios, "Oh Dios, Tú existes y siempre has éxistido. Tú eres el Santo. Tú juzgas a las personas justamente. 6 Las personas que se rebelaron contra ti mataron a tus personas santas y a los profetas. Así que tu estás solamente castigándolos dándoles sangre a beber. Esto es lo que se merecen." 7 Entonces escuché alguien en el altar decir: "Sí, Señor Dios, Tú que eres Todopoderoso, Tú castigas a las personas rectamente y justamente." 8 Luego el cuarto ángel derramó sobre el sol el vino que estaba en su copa. Él le permitió al sol quemar a las personas con fuego. 9 Así que las personas fueron seriamente quemadas, y ellas dijeron cosas malvadas sobre Dios porque Él tenía el poder de hacerles sufrir de estas formas. Pero aún así se rehusaron alejarse de su conducta malvada y rehusaron adorarle. 10 Cuando el quinto ángel derramó sobre el trono de la bestia el vino que estaba en su copa, se volvió oscuro donde gobernaba la bestia. Así que la bestia y las personas que la bestia gobernaba mordían sus lenguas porque sufrían grande dolor. 11 Ellos insultaban a Dios, quien gobierna en los cielos porque sus llagas eran muy dolorosas. Pero rehusaron dejar de hacer las cosas malvadas que estaban haciendo. 12 Luego el sexto ángel derramó sobre el río Eufrates el vino que estaba en su copa. El agua del río se secó para que los gobernadores de los países del este pudieran cruzarlo con sus enemigos. 13 Luego ví espíritus malvados que parecían ranas. Uno salió de la boca del dragón, uno de la boca de la bestia, y uno de la boca del falso profeta. 14 Esos espíritus eran demonios que podían realizar milagros. Ellos fueron a todos los gobernantes del mundo para reunir su ejército. Esto es para que puedan pelear en el día importante cuando el Dios Todopoderoso castigue sus enemigos. 15 (Yo escuché al Señor Jesús decir: "Ustedes deben escucharme cuidadosamente: Yo vendré inesperadamente, como ladrón. Así que estaré contento con aquellos que se mantengan alerta y continuén viviendo de la manera correcta para que no sean avergonzados. Ellos serán como una persona que mantiene sus ropas limpias para no ser avergonzado frente a otras personas.") 16 Los espíritus malvados reuniran los gobernadores en un lugar llamado Armagedón en el lenguage Hebreo. 17 Luego el séptimo ángel derramó el vino que estaba en su copa sobre el aire. Como resultado, alguien dijo con voz alta desde el trono en el lugar muy santo, "El tiempo de Dios de castigar a las personas rebeldes ha terminado." 18 Cuando el ángel vació su copa, relampaguéo, hubo ruídos y truenos, y la tierra se movió. Se movió de forma más violenta que nunca se había movido desde que las personas vivieron por primera vez en la tierra. 19 Como resultado la gran ciudad se dividió en tres pedazos. Dios también destruyó las ciudades en las otras naciones. Dios no olvidó que las personas de Babilonia habían pecado mucho. Así que les hizo beber de la copa del vino y los hizo sufrir porque estaba enojado con ellos. 20 Como resultado del terremoto, cada isla desapareció, y las montañas se volvieron tierras planas. 21 Enormes granizos, cada uno pesando casi cuarenta kilogramos, cayeron del cielo sobre las personas. Luego las personas insultaron a Dios porque los había castigado de forma terrible, y porque los granizos eran muy grandes.

Capítulo 17

1-2 Uno de los siete ángeles, quien tenía uno de las siete vasijas, vino hacia mí y dijo: "Ven comingo y yo te enseñaré como Dios va a castigar la prostituta, la mujer que representa la ciudad en donde hay muchos canales de agua. Los reyes de la tierra han actuado inmoralmente y la han idolatrado con ella. Las personas en la tierra actuaron inmoralmente de la misma manera. Fue como si ellos se hubieran embriagado con el vino que ella les dió a ellos." 3 Luego el Espíritu de Dios tomó control de mí, y el ángel me llevó fuera hacia un área desolada. Allí, observé a una mujer quien estaba sentada sobre una bestia roja. La bestia tenía escrito nombres por todas partes. Eran nombres que insultaban a Dios. La bestia tenía siete cabezas y diez cuernos. 4 La mujer vestía ropas púrpuras y rojas. Ella tenía joyas de oro, piedras preciosas, y perlas; ella sostenía en su mano una copa de oro. La copa estaba llena de algo para beber que representa las cosas detestables y sucias que ella hace cuando comete inmoralidades sexuales. 5 Había un nombre escrito en su frente, un nombre con un significado secreto. Es: "Esta mujer es Babilonia, ¡la mismísima cuidad maligna! Ella es la madre de todas las prostitutas de la tierra. Ella les enseña a ellos a hacer todas las cosas sucias e inmorales en el mundo." 6 Yo vi que la mujer se había embriagado porque había bebido la sangre del pueblo de Dios, aquellos quienes habían sufrido por proclamar la verdad acerca de Jesús. Cuando yo la vi, yo estuve completamente sorprendido. 7 El ángel me dijo a mí: "No te sorprendas. Yo te explicaré el significado escondido de la mujer y de la bestia en la cual ella cabalga, la bestia con las siete cabezas y diez cuernos. 8 La bestia que tú viste vivió antes. Eventualmente, Dios la destruirá de nuevo, pero ahora está muerta. Ella está a punto de subir desde el infierno. Cuando esa bestia aparezca otra vez, las personas sobre la tierra estarán sorprendidas. Hay personas cuyos nombres no han sido escritos en el Libro de la Vida antes de que Dios creara el mundo. 9 La gente necesita pensar sabiamente para entender esto: las siete cabezas de la bestia sobre la que la mujer se sienta simbolizan las siete colinas de la ciudad que la mujer representa. Ellos también simbolizan siete gobernantes. 10 Cinco de los siete gobernantes han muerto. Uno está vivo todavía. El séptimo gobernante todavía no ha venido. Cuando él venga, él debe permanecer sólo por un corto tiempo. 11 La bestia que vivió antes y que luego no estaba viva, será la octava gobernante. Ella es realmente una de los siete gobernantes, pero Dios ciertamente la destruirá. 12 Los diez cuernos que tú viste representan a los diez gobernantes que todavía no han comenzado a gobernar. Ellos recibirán autoridad para gobernar a las personas junto con la bestia, pero ellos van a gobernar sólo por un corto tiempo, como si hubiera sido sólo una hora. 13 Aquellos gobernantes estarán de acuerdo en hacer la misma cosa. Como resultado, ellos le darán a la bestia su derecho y autoridad para gobernar a la gente. 14 Los gobernantes y la bestia pelearán contra el Cordero. Él los vencerá porque Él es el Señor, quien gobierna sobre todos los señores y el Rey quien gobierna sobre todos los otros reyes. Las personas quienes están con Él son las que Dios ha escogido y llamado para Él mismo, y quienes continúan sirviéndole fielmente." 15 Entonces el ángel me dijo: "Las aguas que tú viste en la ciudad donde la prostituta se sienta, representan a la gente, multitudes de personas, grupos de personas, y hablantes de muchas lenguas. 16 Los diez cuernos que tú viste representan a los gobernantes. Ellos y la bestia odiarán a la prostituta. Así que ellos se llevarán todo lo que está en la ciudad, como si la dejaran desnuda. Ellos la destruirán como si devoraran carne, y ellos la quemarán totalmente. 17 Ellos harán esto porque Dios ha causado que ellos decidan hacer lo que Él quiere que ellos hagan. Como resultado, ellos dejarán que la bestia tenga el poder para gobernar hasta que Dios haya dicho que está cumplido. 18 La prostituta que tú viste representa la mismísima ciudad maligna, cuyos líderes gobiernan sobre los reyes de la tierra."

Capítulo 18

1 Después de esto vi otro ángel, uno con gran autoridad, que venía bajando del cielo. La tierra se volvió brillante porque Él estaba brillando intensamente. 2 Él gritó con una gran voz:"Dios está por destruir completamente la ciudad malvada de Babilonia. Como resultado, toda clase de espíritus malignos vivirán ahí, y toda clase de asquerosidades y pájaros detestables vivirán ahí. Babilonia es como una prostituta 3 con la que todos los grupos de personas han cometido actos de inmoralidad sexual. Dios está muy enojado con ellos. Sí y los reyes de la tierra han hecho las mismas cosas con ella. Los mercaderes del mundo se han hecho ricos porque ella quiere cometer muchos actos de inmoralidad." 4 Yo escuché a Jesús hablar desde el cielo. Él dijo: "Mi pueblo, salgan de esa Babilonia para que no pequen como esa gente hace. Si ustedes pecan como ellos hacen, Yo les castigaré en esas siete formas diferentes, así mismo como Les castigaré a ellos. 5 Es como si todos sus pecados han sido apilados hacia arriba hasta el cielo y Dios los recuerda, asi que ahora Él les castigará a ellos." 6 A los ángeles quienes Dios asignó para castigar a Babilonia, Jesús les dijo: " páguenle a la gente de esa ciudad con la misma magnitud con que ellos han lastimado a otra gente. Causenle el doble del sufrimiento tanto como ellos han causado sufrimiento a otra gente. 7 Con la misma magnitud que Babilonia, como una mujer, se ha honrado a si misma y ha hecho las cosas que ella ha querido hacer, a esa misma magnitud atorméntenla y causénle sufrimiento. Hagan eso porque en su mente ella pensó: '¡Yo reino, como una reina! Yo no soy una viuda, y nunca me lamentaré como hacen las viudas! 8 Así que en un día, terribles calamidades han venir a ella. La gente en la ciudad morirá, otra gente se lamentará por ellos, la gente tendrá hambre porque no habrá comida allí, y la ciudad será quemada. El Señor Dios la podrá castigar porque Él es Poderoso." 9 Los reyes de la tierra que han hecho actos de inmoralidad con ella y han hecho todo cuanto desean hacer con ella, llorarán y se lamentarán por ella cuando vean el humo del fuego que arderá allí. 10 Ellos se mantendrán lejos de Babilonia porque ellos tendrán miedo de sufrir como ella sufre. Ellos dirán: '¡Cuán terrible es esto para Babilonia, la ciudad fuerte! ¡Dios está castigándola de repente y fuértemente! 11 Los mercaderes de la tierra llorarán y se lamentarán por ella porque nadie en ella podrá volver a comprar las cosas que ellos les vendían. 12-13 Ellos vendían accesorios hechos de oro, plata, piedras preciosas, y perlas. Ellos vendían ropa costosa hecha de lino y seda, ropas costosa pintadas de púrpura y carmesí. Ellos venden toda clase de madera rara, toda clase de artículos hechos de marfil, costosa madera, bronce, hierro y mármol. Ellos venden canela, especias, incienso, vino, aceite de oliva, harina fina, y granos. Ellos venden ganado, ovejas, caballos, y carruajes. Ellos venden hasta seres humanos como esclavos. 14 Los mercaderes dirán: '¡Las cosas buenas que la gente anhelaba tener se han ido! ¡Todas las posesiones lujosas y espléndidas han desaparecido! ¡Ellas se han ido para siempre!' 15 Los mercaderes que vendían estas cosas y que se han enriquecido se detendrán lejos porque tienen miedo de sufrir asi como la ciudad ha sufrido. Ellos llorarán y se lamentarán, 16 y ellos dirán: '¡Cosas terribles han sucedido a la gran ciudad! Esa ciudad era como una mujer, vestida de ropas hechas de telas de lino fino y telas costosas teñidas de púrpura y carmesí, y adornadas con oro, piedras preciosas, y perlas. 17 Pero de repente y rápidamente Dios ha destruido todas estas cosas costosas.' Todo capitán de barco, toda la gente que viajaba por barco, todo marino, y todos los que ganaban su sustento viajando por el océano se detendrán lejos de la ciudad. 18 Cuando ellos vean el humo del fuego que esta ardiendo allí, ellos gritarán: '¡Ninguna otra ciudad jamás ha sido como esa gran ciudad!' 19 Ellos echarán polvo en sus cabezas para mostrar que ellos están tristes, y ellos gritarán, llorarán y se lamentarán. Ellos dirán: 'Terribles cosas han sucedido a Babilonia. Esa ciudad hizo a mucha gente rica, la gente que tenía barcos que navegaban en el océano para vender sus costosas cosas. Dios de repente y rápidamente ha destruido esa ciudad'" 20 Entonces alguien habló desde el cielo diciendo:"¡Tu que vives en el cielo, regocíjate de lo que le ha sucedido a Babilonia! ¡Ustedes quienes son la gente de Dios, incluyendo a los apóstoles y los profetas, regocijénse. Deben regocijarse; Dios ha castigado justamente a la gente de allí porque han actuado muy terriblemente contra Tí!" 21 Entonces un ángel poderoso recogió una gran piedra del tamaño de una piedra de molino, y la lanzó en el océano. Entonces el dijo: "¡Ustedes gente de la gran ciudad de Babilonia, Dios tirará abajo su ciudad, así que desaparecerá justo como esa piedra ha desaparecido en el océano! ¡Su ciudad se irá para siempre! 22 En su ciudad, nunca jamás habrá nadie tocando arpas, cantando, tocando flautas, o soplando trompetas. Nunca mas habrá trabajadores especializados haciendo cosas. Allí no habrá nunca mas gente moliendo grano en los molinos. 23 Ninguna lámpara brillará mas ahí. Allí nunca mas habrá las voces de ningún novio y su novia. Dios destruirá su ciudad porque sus mercaderes eran de los hombres mas importante en el mundo. Ustedes usaban brujerías para engañar la gente de todos los grupos. 24 Ustedes son también responsables de la matanza de los profetas y otra gente de Dios. ¡Verdaderamente, ustedes son culpables de cada crimen cometido en la tierra!"

Capítulo 19

1 Despúes de estas cosas yo escuché algo que sonó como una multitud en el cielo. Ellos estaban exclamando cosas como: "¡Aleluya!" "¡Él nos ha salvado!" "¡Él es glorioso y poderoso!" 2 "¡Adórenlo porque Él juzga con verdad y justamente!" "Él ha castigado la misma ciudad maligna que era como una prostituta porque sus personas persuadieron a otras personas de la tierra a actuar inmoralmente como ellos lo hacían." "¡Adórenlo porque Él los ha castigado a ellos por asesinar a Sus siervos!" 3 La multitud gritó por segunda vez, diciendo: "¡Aleluya!¡El humo del fuego que está quemando la cuidad va a levantarse por siempre!" 4 Los veinticuatro ancianos y las cuatro criaturas vivientes se postraron y adoraron a Dios, Quien se sienta en el trono. Ellos dijeron: "¡Esto es verdadero! ¡Aleluya!" 5 Alguien habló desde el trono y dijo: "Todos ustedes que son Sus sirvientes, ¡alaben a nuestro Dios!" ¡Todos ustedes que lo honran, aunque sean importantes o no, ¡alábenlo! ¡Todos!" 6 Entonces yo escuché algo como el ruído de una gran multitud de personas, como el sonido de una gran cascada, y como el sonido de fuertes truenos. Ellos estaban gritando: "¡Aleluya! ¡Nuestro Señor Dios, el Todopoderoso, reina! 7 Deberíamos regocijarnos, deberíamos estar extremadamente alegres, y deberíamos honrarlo a Él porque es ahora tiempo que el cordero se una con la mujer con la cual se casará. Ella se ha preparado. 8 Dios le ha permitido vestirse a ella misma con lino fino, limpio y brillante. El lino fino, limpio, y brillante que representa las acciones justas de la gente de Dios." 9-10 Entonces el ángel me dijo a mi: "Escribe esto: ¡cuan afortunadas son las personas a quienes Dios invite a las fiestas cuando el cordero se case con su esposa!" Él también me dijo a mi: "¡Estas palabras que Dios declara son verdaderas!" Yo inmediatamente me postré a sus pies para adorarlo a Él. Pero Él me dijo a mi: "¡No me adores a mi! Yo solo soy tu hermano siervo de tus hermanos creyentes, aquellos quienes hablan la verdad acerca de Jesús. ¡Dios es el único a quien tú debes adorar porque es el Espíritu de Dios quien le da a las personas el poder para hablar la verdad acerca de Jesús!" 11 Entonces yo vi los cielos abrirse, y yo estaba asombrado al ver un caballo blanco. Jesús, Quien estaba cabalgando sobre el caballo, es llamado "Verdadero y Genuino." Él juzga a todas las personas de acuerdo a lo que es correcto; Él pelea en justicia contra sus enemigos. 12 Sus ojos brillaban como una llama de fuego. Habían muchas coronas reales sobre Su cabeza. Un nombre fue escrito sobre Él. Solo Él conoce el significado de ese nombre. 13 La capa que Él vestía estaba empapada con sangre. Su nombre es también "El Mensaje de Dios." 14 Los ejércitos del cielo lo seguían a Él. Ellos cabalgaban en caballos blancos. Ellos vestían ropas hechas de lino limpio y blanco. 15 Una espada afilada se extendía de Su boca; con ella Él atacará a los grupos de personas rebeldes. Él mismo los gobernará a ellos poderosamente como si tuviera una vara de hierro. Él aplastará a sus enemigos como una persona aplasta uvas en un lagar. Él hará esto para Dios Todopoderoso, quien está enojado con furia con ellos por sus pecados. 16 En su capa cerca de su muslo un nombre ha sido escrito: "Rey quien reinas sobre todos los otros reyes y Señor quien reinas sobre los otros señores." 17 Entonces yo vi un ángel parado en la luz del sol. Él llamó fuertemente a todas las aves devoradoras de carnes volando alto en el cielo: "¡Vengan y júntense para el gran banquete que Dios les provee a ustedes! 18 Vengan y coman la carne de todos los enemigos de Dios quienes están muertos, la carne de los reyes, de los comandantes de ejércitos, de las personas que pelearon poderosamente, de los caballos, y de los soldados que los cabalgaron, y la carne de todo tipo de personas, aunque fueran libres o esclavos, importantes o no. De todo tipo!" 19 Entonces yo vi una bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos; ellos se habían juntado para pelear contra el Jinete en el caballo y Su ejército. 20 El Jinete en el caballo blanco capturó a la bestia y al falso profeta. El falso profeta es quien ha hecho milagros en presencia de la bestia. Al hacer esto él había engañado a la gente quien había aceptado la marca de la bestia en su frente y quienes habían adoraban su imagen. Entonces Dios lanzó a la bestia y al falso profeta vivos al lago de fuego que quema con azufre. 21 El Jinete en el caballo mató al resto de los ejércitos con su espada, aquella que se extendíó desde Su boca. Todos los pájaros se hartaron con las carnes de la gente y de los caballos que Él había matado.

Capítulo 20

1 Entonces yo vi a un ángel bajando del cielo. Él tenía la llave para el profundo y oscuro hoyo, y él estaba cargando una gran cadena en su mano. 2 Él sujetó al dragón. Ese dragón es la serpiente antigua, el Diablo, que es, Satanás. El ángel lo ató a él con la cadena. Esa cadena no podía ser desatada por mil años. 3 Él ángel lo lanzó a él dentro del profundo y oscuro hoyo. Él cerró la puerta del hoyo, la aseguró con llave, y la selló para evitar que cualquiera la abriera. Él hizo eso para que así Satanás no pudiera engañar más a los grupos de personas, hasta que aquellos mil años acabaran. Después de ese tiempo, Satanás tiene que liberarse por un corto período de tiempo para que así él pueda hacer lo que Dios ha planificado. 4 Yo vi tronos en los cuales las personas estaban sentadas. Dios les dió autoridad a ellos para juzgar. Yo también vi las almas de las otras personas cuyas cabezas habían sido cortadas, porque ellos habían hablado la verdad acerca de Jesús y habían declarado el mensaje de Dios. Ellos eran personas quienes se habían negado a adorar a la bestia o su imagen, y quienes no le permitieron a los sirvientes de la bestia que pusieran en ellos la marca de la bestia; ni en sus frentes ni en sus manos. Ellos volvieron a la vida otra vez, y ellos gobernaron con Cristo durante esos mil años. 5 Ellos fueron aquellos que vivieron nuevamente la primera vez que Dios causó que personas muertas volvieran a la vida. El resto de los creyentes quienes habían muerto no vivieron nuevamente hasta despúes de aquellos mil años. 6 Dios estará complacido con aquellos quienes vivan de nuevo esta primera vez. Dios los considerará a ellos santos. Ellos no morirán por segunda vez. En su lugar, ellos serán sacerdotes que servirán a Dios y a Cristo, y ellos gobernarán con Cristo durante esos mil años. 7 Cuando los mil años hayan terminado, Dios liberará a Satanás de su prisión. 8 Satanás saldrá para engañar a los grupos de personas rebeldes sobre toda la tierra. Estas son las naciones que el profeta Ezequiel llamó Gog y Magog. Satanás los reunirá a ellos para pelear en contra del pueblo de Dios. Allí, serán muchos de ellos los que pelearán en contra del pueblo de Dios que nadie podrá contarlos a ellos, así como nadie puede contar los granos de arena en la orilla del océano. 9 Ellos marcharán sobre toda la tierra y rodearán el campo del pueblo de Dios en Jerusalén, la ciudad que Dios ama. Luego, Dios enviará fuego desde el cielo y los quemará a ellos. 10 Dios lanzará al diablo, quien ha engañado a esas personas, dentro del lago de azufre ardiendo. Aquí es también donde Dios ha lanzado a la bestia y al falso profeta. Como resultado, ellos continuamente sufrirán severamente para siempre. 11 Luego yo vi un enorme trono blanco en el cual Dios estaba sentado. Él era tan temible que la tierra y el cielo desaparecieron de Su presencia completamente; ellos ya no eran más. 12 Yo vi que las personas que habían muerto pero que ahora vivían nuevamente estaban de pié frente del trono. ¡Ellos eran ambos, personas importantes y personas no importantes! Los libros en los cuales Dios registra lo que las personas hacen fueron abiertos. Otro libro también fue abierto, el cual es el Libro de la Vida en el cual Dios ha escrito los nombres de las personas quienes tienen vida eterna. Dios juzgó a las personas que habían muerto y ahora vivían nuevamente de acuerdo a lo que ellos habían hecho, así como Él lo había registrado en los libros. 13 Las personas cuyos cuerpos estaban quemados en el mar volvieron a la vida otra vez para que así se pusieran en pié delante el trono de Dios. Todos quienes fueron quemados en la tierra también volvieron a la vida otra vez para así se pusieran en pié delante del trono. Dios juzgó a cada uno de ellos de acuerdo a lo que cada uno había hecho. 14 Todos los no creyentes---aquellos quienes habían estado en el lugar donde ellos esperaron después que ellos murieron--- fueron arrojados dentro del lago ardiente. El lago ardiente es el lugar en el cual las personas mueren la segunda vez. 15 Dios también arrojó a las personas cuyos nombres no estaban en el libro, el libro donde Dios había escrito los nombres de las personas quienes tienen vida eterna, dentro del lago de fuego.

Capítulo 21

1 Después yo ví un cielo nuevo y una tierra nueva. El primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y los océanos ya no existían. 2 Yo ví la ciudad santa del Señor, por lo cual es la nueva ciudad de Jerusalén. Ésto estaba descendiendo desde el cielo que de Dios. Dios la ha preparado y la ha decorado, así como las mujeres decoran una novia con el fin de casarse con un hombre. 3 Después yo escuché a alguien cerca del trono de Dios hablando en voz alta. Decía: "¡Escuchen a ésto! Ahora Dios vivirá con la gente. ¡Él vivirá en el mismo medio de ellos! Ellos serán Su gente. Dios mismo estará allí con ellos, y Él será su Dios. 4 Él causará a ellos que ya no estén tristes. Él les evitará que ellos lloren otra vez. Ninguno de ellos podrá morir otra vez, o lamentarse, o llorar, o sufrir dolor porque las cosas que los hacían estar tristes habrán pasado todas." 5 Después Dios, quien se sienta en el trono, dijo: "¡Escuchen a ésto! ¡Ahora estoy haciendo todo nuevo!" Él me dijo a mí: "Escribe estas cosas que te digo porque tú puedes confiar en que Yo ciertamente causaré que ellas pasen." 6 Él también me dijo a mí: "¡Yo ya he completado todas estas cosas! Yo soy el que comenzó todas las cosas y soy el que terminará todas las cosas. Para todo el que quiera, Yo les daré libremente el agua de la fuente de vida que hace que las personas vivan para siempre. 7 Yo les daré ésto a todos aquello que son victoriosos sobre Satanás. Yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos. 8 Pero a aquellos que son cobardes, aquellos que no creen en Mí, aquellos que hacen cosas aborrecibles, aquellos que asesinan gente, aquellos que pecan sexualmente, aquellos que hacen brujerías, aquellos que adoran a ídolos, y cada mentiroso sufrirá en el lago que arde con fuego y sulfuro. Eso es lo que significa a morir por segunda vez." 9 Después uno de los siete ángeles quienes tienen los siete tazones de vino-- el vino que causaba las siete maneras de sufrimiento-- vinieron a mí y dijo: "¡Venga conmigo y te mostraré las personas quienes se han unido permanentemente con el Cordero así como una mujer se casa con un hombre!" 10 Después el Espíritu de Dios tomó el control de mí, y el ángel me llevó a mí a la punta de una montaña muy alta. Él me enseñó el pueblo santo de Dios, la nueva Jerusalén, la cual estaba descendiendo del cielo de Dios. 11 Estaba brillando con una luz brillante que venía del mismo Dios. La ciudad estaba brillando como brilla una muy preciosa piedra de jaspe, y era transparente como un cristal. 12 Alrededor de la ciudad había una muralla muy alta. La muralla tenía doce puertas. Había un ángel en cada puerta. Los nombres de las doce tribus estaban escritos sobre las puertas. Cada puerta tenía el nombre de una tribu. 13 Tres puertas estaban en el lado este, tres puertas estaban en el lado norte, tres puertas estaban en el lado sur y tres puertas estaban en el lado oeste. 14 La muralla de la ciudad tenía doce piedras de cimientos. En cada piedra de cimiento estaba el nombre de un apóstol quien el Cordero había escogido. 15 El ángel quien estaba hablando conmigo llevaba una barra de medir oro, una barra que él usaba para medir la ciudad, sus puertas y su muralla. 16 La ciudad era cuadrada en figura; era así como de largo y como de ancho. Después el ángel midió la ciudad con su barra, él reportó que era 2,200 kilómetros de largo, y que su ancho y altura eran cada uno lo mismo que su largo. 17 Él midió la muralla y reportó que era sesenta y seis metros de ancho. El ángel usó la medida que las personas normalmente usan. 18 La muralla de la ciudad estaba hecha de algo como la piedra verde que nosotros llamamos jaspe. La ciudad misma estaba hecha de oro puro que parecía como cristal transparente. 19 Los cimientos de la muralla de la ciudad estaban preciosamente hechas con piedras preciosas. La primera piedra de cimiento era piedra de jaspe, la segunda piedra de cimiento era zafiro, la tercera piedra de cimiento era ágata, la cuarta piedra de cimiento era esmeralda, 20 la quinta piedra de cimiento era sardónice, la sexta piedra de cimiento era sardio, la séptima piedra de cimiento era crisólito, la octava piedra de cimiento era berilo, la novena piedra de cimiento era opacio, la décima piedra de cimiento era crisopraso, la undécima piedra de cimiento era jacinto, y la duodécima piedra de cimiento era amatista. 21 Las doce puertas de la ciudad eran algo como perlas gigantes. Cada puerta era como una sola perla. Las calles de la ciudad parecieron ser oro puro que parecía como cristal transparente. 22 No había un templo en la ciudad. El Señor Dios Altísimo y el Cordero estaban allí, así que no había necesidad de un templo. 23 La ciudad no necesitará el sol o la luna para alumbrar la ciudad porque la luz viene de Dios alumbrará la ciudad, y el Cordero también será Su luz. 24 Los grupos de personas vivirán con la luz de la ciudad brillando en ellos. Los reyes de la tierra brindarán sus riquezas a la ciudad para dar honor a Dios y al Cordero. 25 Las puertas de la ciudad no se cerrarán en el fin del día como usualmente son cerradas porque allí no habrán las noches. 26 Las personas del mundo también llevarán sus riquezas a la ciudad. 27 Nada que sea moralmente impuro, nadie quien hará acciones que Dios considere aborrecibles, y nadie quien dice mentiras nunca entrará a esa ciudad. Sólo esas personas cuyos nombres están escritos en el libro que pertenece al Cordero, el libro que tienen los nombres de personas que tienen vida eterna, estarán allí.

Capítulo 22

1 Entonces el ángel me mostró el río que hace que la gente que beba de él viva para siempre. El agua era destellante y clara como cristal. El río fluía del trono donde Dios y el Cordero estaban sentados. 2 Éste fluía por el centro de la calle principal de la ciudad. En cada lado del río había árboles con fruto que hace que la gente que coma de él viva para siempre. Los árboles producen doce tipos de fruto; ellos producen una cosecha cada mes. Los grupos de personas usan las hojas de los árboles como medicina de modo que sus heridas puedan sanar. 3 Nunca habrá alguien o algo allí que Dios maldecirá. El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad. Los siervos de Dios Lo adorarán allí. 4 Ellos lo verán cara a cara, y Su nombre estará escrito en sus frentes. 5 Nunca más habrá noche. Los siervos de Dios no necesitarán la luz de una lámpara o la luz del sol porque el Señor Dios hará alumbrar Su luz sobre ellos. Ellos gobernarán para siempre. 6 El ángel me dijo a mí: "Estas cosas que Dios te ha mostrado a ti son ciertas, y Él ciertamente hará que ellas ocurran. El Señor Dios quien inspira a los profetas envió Su ángel para mostrar a la gente que Le sirve los eventos que deben ocurrir pronto." 7 Jesús le dice a todo Su pueblo: "¡Escuchen esto! Yo vengo pronto; Dios bendecirá abundantemente a todos los que obedecen el mensaje que ha sido escrito en este libro." 8 Yo, Juan, soy el que oyó y vio en una visión estas cosas que yo he escrito. Cuando yo las hube oído y visto, yo inmediatamente me postré frente al ángel que me había mostrado estas cosas para adorarlo. 9 Pero él me dijo a mí: "¡No me adores a mí! ¡Yo soy sólo un sirviente de Dios, como tú! Yo también soy un sirviente como tus hermanos creyentes que son los profetas, y como aquellos que obedecen el mensaje en este libro. ¡En cambio, adora a Dios!" 10 Él también me dijo a mí: "No mantengas en secreto el mensaje de lo que Dios ha profetizado en este libro porque ya casi es tiempo de que Él cumpla este mensaje. 11 Por cuanto ese tiempo está cerca, si aquellos quienes actúan de una forma malvada quieren continuar actuando de esa forma, deja que ellos continúen haciéndolo. Dios pronto les hará pagar a ellos por eso. Si aquellos quienes son viles quieren continuar siendo viles, deja que ellos continúen haciéndolo. Dios pronto los hará pagar a ellos por eso. Aquellos quienes están actuando rectamente deberían continuar actuando rectamente. Aquellos quienes sean perfectos deben continuar siendo perfectos." 12 Jesús dice a toda la gente: "¡Escuchen! ¡Yo vengo pronto! Y Yo haré pagar y castigar o recompensar a todos, de a cuerdo a lo que cada uno haya hecho. 13 Yo soy el que comenzó todas las cosas y el que causará que todas las cosas terminen. Yo soy antes que todas las cosas y Yo soy al final de todas las cosas. 14 Dios está muy complacido con la gente que lava sus túnicas y las hacen limpias porque ellos podrán comer el fruto del árbol que hace que las personas vivan para siempre y porque ellos podrán entrar por las puertas hacia la santa ciudad. 15 Afuera hay gente que es profana. Esos incluyen la gente que practica la brujería, gente que peca sexualmente, gente que mata a otros, adoradores de ídolos, y toda la gente que disfruta diciendo mentiras y son mentirosos continuos. Ellos nunca pueden entrar a esa ciudad." 16 "Yo, Jesús, envié mi ángel para que él pudiera decir a ustedes, gente quienes son grupos de creyentes, que todas estas cosas son ciertas. Yo soy el descendiente del rey David, el que los profetas prometieron que vendría. Yo soy el que es como la brillante estrella de la mañana." 17 El Espíritu de Dios y Su gente, que son como la novia de Cristo, dicen a todo aquel que desea creer: "¡Ven!" Quien quiera que oye esto debería también decir a todo el que desee creer: "¡Ven!" ¡La gente que quiere venir debería venir! ¡Todo el que desea el agua que hace que la gente viva para siempre deberían tomarla como un regalo gratuito! 18 Yo, Juan, solemnemente advierto a todo el que oye el mensaje sobre lo que yo he profetizado en este libro: Si cualquiera añade cualquier cosa a este mensaje, Dios lo castigará en las formas de las que este libro habla. 19 Si cualquiera quita algo del mensaje sobre lo que yo he profetizado en este libro, Dios quitará el derecho de esa persona a comer fruto del árbol que hace que la gente viva para siempre. Él también quitará el derecho de esa persona a entrar a la ciudad de Dios. Estas dos cosas están descritas en este libro. 20 Jesús, quien dice que todas estas cosas son verdad, dice: "¡Ciertamente Yo vengo pronto!" Yo, Juan, respondo: "¡Así sea! ¡Señor Jesús, ven!" 21 Yo oro que nuestro Señor Jesús continúe actuando generosamente hacia todos ustedes que son el pueblo de Dios. ¡Amén!